Tumor cerebral (astrocitoma) en gatos

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Astrocitoma en gatos

Aunque son raros en los gatos, los astrocitomas pueden ser peligrosos e incluso fatales. El astrocitoma afecta las células gliales del cerebro, la parte que rodea las células nerviosas (neuronas) y las sostiene y aísla. Los astrocitomas también pueden ocurrir, pero en raras ocasiones, en la médula espinal, y se ha informado de un caso de astrocitomas en la retina.

Síntomas y clasificación.

El curso biológico de los astrocitomas depende de la ubicación del tumor y del grado de falta de diferenciación celular (grados I-IV, de mejor a peor pronóstico). A continuación, se enumeran algunos síntomas comunes de este tipo de tumor cerebral:

  • Convulsiones
  • Cambio de comportamiento
  • Desorientación
  • Pérdida de la conciencia perceptiva (es decir, dificultad para caminar, tropezar, etc.)
  • Anormalidades en los nervios craneales.
  • Parálisis

Razón

Se desconoce la causa del astrocitoma.

Diagnosticar

Deberá proporcionarle a su veterinario un historial completo de su gato, incluido el inicio y el carácter de los síntomas. Luego, el médico realizará un examen físico general, así como pruebas bioquímicas, análisis de orina, recuentos sanguíneos y pruebas de electrolitos para descartar otras afecciones.

El análisis del líquido cefalorraquídeo puede mostrar un aumento de los niveles de proteínas sin un aumento en el recuento de células, lo que es indicativo de desarrollo de astrocitoma. La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) también son muy buenas herramientas para diagnosticar astrocitomas, al igual que la gammagrafía, que puede mostrar un área de mayor actividad en el sitio del tumor.

Tratamiento

La cirugía y la quimioterapia son tratamientos habituales para tratar este tumor cerebral. La radioterapia también puede ser eficaz; Consulte a un oncólogo veterinario si esto es beneficioso para su gato.

Cuidar de

Su veterinario programará citas de seguimiento regulares para su mascota, para realizar tomografías computarizadas (tomografía computarizada) y escáneres de resonancia magnética (resonancia magnética) para monitorear la respuesta de su gato al tratamiento. Asimismo, los análisis de sangre (especialmente el hemograma completo) deben evaluarse en cada visita. Si a su gato le recetan un medicamento para las convulsiones, es posible que su veterinario quiera evaluarlo antes (de 7 a 10 días después de recetar el medicamento) para ajustar la dosis en consecuencia.