Trastorno neurológico que afecta a múltiples nervios en gatos

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Neuropatía periférica (polineuropatía) en gatos

A diferencia del sistema nervioso central, que tiene los huesos de la columna y el cráneo para protegerlo, los nervios periféricos están más expuestos a elementos que ingresan al cuerpo y entran en contacto con el cuerpo, por lo que son vulnerables a lesiones y lesiones tóxicas. Los nervios periféricos se extienden por todo el cuerpo. Estos incluyen los nervios motores, sensoriales, autónomos o craneales, y son responsables del movimiento consciente, coordinado (somático) y de las respuestas innatas (autónomas) y del movimiento del sistema digestivo (intestinos).

La polineuropatía es un trastorno neurológico que afecta a muchos nervios periféricos. Periférico en este caso se refiere a nervios ubicados fuera del sistema nervioso central.

Síntomas y clasificación.

Trastornos motores y neurosensoriales (movimiento automático):

  • Debilidad o parálisis en las cuatro piernas.
  • Reflejos débiles o falta de reflejos (respuesta física automática)
  • Tono muscular débil o nulo
  • Debilidad muscular (atrofia)
  • Temblando, temblando

Neuropatía sensorial (receptores de dolor / placer):

  • Desorientación espacial (incapacidad para juzgar el espacio alrededor de uno)
  • Débil hasta el punto de perder el conocimiento
  • Sin debilidad muscular
  • Sin escalofríos
  • Tiroides hipoactiva
  • Paraliza la caja de resonancia
  • Parálisis de la faringe / esófago, que afecta la capacidad de comer.
  • Parálisis facial
  • Mareos, inestabilidad

Disfunción del sistema nervioso autónomo (no controlada conscientemente):

  • Nariz seca
  • Boca seca
  • Ojos secos, menos lágrimas.
  • Frecuencia cardíaca lenta
  • Falta de reflejo anal

Hipertrigliceridemia exógena primaria en gatos:

  • Niveles excesivos de quilomicrones y triglicéridos (partículas de grasa) en la sangre.
  • Los nódulos / bultos están formados por grupos de lípidos (grasas y aceites) que se encuentran debajo de la piel o en el abdomen.

Hiperoxaluria primaria (una enfermedad congénita del riñón del gato):

  • El exceso de oxalato es una sal que se filtra naturalmente por el organismo como producto digestivo, pero cuando se combina con el calcio, se endurece y forma piedras y sólidos que se depositan en el organismo, especialmente en los riñones. Los riñones están agrandados y sensibles al dolor. El pronóstico para esta afección en particular es malo.

Razón

La mielina, la sustancia lipídica grasa blanca que actúa como una capa aislante (también llamada vaina) de algunas fibras nerviosas, se puede perder a través de un proceso llamado desmielinización, una condición que causa que la mielina se dañe. nervios y función deteriorada. O puede haber degeneración axonal con desmielinización secundaria. La degeneración axonal ocurre cuando las fibras nerviosas se dañan en la vaina de mielina. Otras causas pueden incluir:

Congénito / hereditario

  • Trastornos del sistema nervioso autónomo: funcionamiento anormal del sistema nervioso autónomo, que provoca una producción excesiva de líquidos corporales, falta de reflejos y falta de coordinación.

Enfermedad inmunitaria

Enfermedad metabólica

  • Diabetes
  • Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva)
  • Un tumor en el páncreas, la glándula que produce insulina.

Infección

Medicamentos contra el cáncer

Toxina

  • Talio: utilizado en veneno para roedores
  • Organofosforado: utilizado en fertilizantes y pesticidas.
  • Tetracloruro de carbono: utilizado en insecticidas
  • Lindano: utilizado para matar malas hierbas, insectos y piojos.

Diagnosticar

Su veterinario realizará un examen físico completo de su gato, observando el historial de antecedentes de los síntomas e incidentes que pueden haber llevado a la afección. Se utilizará un análisis de química sanguínea, un hemograma completo, una prueba de electrolitos y un análisis de orina para confirmar o descartar cualquier enfermedad subyacente. Su veterinario también puede optar por realizar análisis de sangre adicionales y aspiración de la columna vertebral para buscar trastornos específicos.

Las radiografías de tórax y abdomen pueden ser importantes para el diagnóstico de polineuropatía periférica visible. Los rayos X y el ultrasonido pueden ayudar a descartar (o confirmar) el cáncer, pero la herramienta de diagnóstico más importante para identificar la enfermedad de los nervios periféricos es la electrofisiología, que mide el flujo de impulsos eléctricos en los nervios periféricos, los tejidos y las células del cuerpo. Un análisis de una muestra de tejido (biopsia) de un músculo o un nervio periférico puede proporcionar más información sobre el proceso de la enfermedad que está experimentando el gato.

Tratamiento

Los animales a menudo pueden tratarse de forma ambulatoria. Sin embargo, los gatos con polineuropatía periférica aguda tendrán inflamación en la raíz del nervio espinal y corren el riesgo de insuficiencia respiratoria. Deben ser hospitalizados para observación en las primeras etapas de la enfermedad para prevenir esta afección. Los gatos con disfunción autonómica deben ser hospitalizados para recibir terapia o medicación intravenosa (fuera del intestino).

Gatos con hipercolesterolemia, que pueden recuperarse por sí solos después de dos o tres meses de haber sido alimentados con una dieta baja en grasas. A los gatos a los que se les ha diagnosticado diabetes se les debe vigilar de cerca el nivel de azúcar en sangre y la dieta.

Un excelente tratamiento relacionado para gatos enfermos con polineuropatía periférica es la fisioterapia, para favorecer la recuperación de los músculos afectados y la memoria neuronal.

Cuidar de

Es importante comprender que la causa de muchas polineuropatías periféricas nunca se puede identificar y que el tratamiento de la causa principal de la polineuropatía periférica puede no ser curativo para los gatos. En algunos casos, los nervios periféricos seguirán dañados y la enfermedad del gato empeorará.

Los gatos que han sido diagnosticados con polineuropatía periférica congénita o hereditaria no deben criarse. En general, es recomendable castrar a un gato que padece esta afección para evitar un apareamiento accidental.