Toxicidad intestinal por Clostridium perfringens en perros

8872

Toxicidad intestinal por Clostridium en perros

La enterocolitis por Clostridium es un síndrome intestinal causado por niveles anormalmente altos de la bacteria Clostridium perfringens, una bacteria que se encuentra comúnmente en plantas en descomposición y sedimentos marinos. También se puede contraer a partir de carnes y aves crudas o mal cocidas, y carnes que se han omitido. También hay evidencia de que los perros pueden contraer la infección de otros perros, como cuando se mantienen en una perrera.

En general, los efectos de la enterotoxicidad por clostridium se limitan a infecciones intestinales y no progresan a enfermedades sistémicas. Los síntomas suelen durar una semana en los casos agudos e incluyen diarrea, dolor abdominal y náuseas. Mientras tanto, los casos persistentes (crónicos) de enterotoxicidad por clostridium incluirán diarrea recurrente, que puede repetirse cada dos a cuatro semanas y puede persistir durante meses o años. De hecho, se cree que la enterotoxicidad por clostridium en perros ocurre hasta en 20% casos de diarrea del intestino grueso.

Aunque es más común en perros que en gatos, tal vez porque los perros pasan más tiempo alrededor de las plantas o comen la carne que encuentran (como en la basura), la mayoría de los animales tienen anticuerpos contra virus y bacterias de manera efectiva y la eliminan del cuerpo.

Síntomas y clasificación.

  • Diarrea con moco brillante en la superficie
  • Una pequeña cantidad de sangre fresca en el sitio de la diarrea.
  • Heces pequeñas y pequeñas
  • Puede haber grandes cantidades de heces blandas.
  • Estrés durante la defecación
  • Derrotado muchas veces
  • Vómitos (algunas veces)
  • Malestar abdominal: se presenta como estar parado encorvado hacia adelante y arqueado hacia atrás, o
  • Enrolla para cubrir tu barriga, no dejes que toque tu barriga
  • Cantidad anormalmente grande de gas en el abdomen (es decir, pedos)
  • Fiebre (impopular)

Razón

La enterotoxicidad por Clostridium es causada por un crecimiento excesivo de la bacteria Clostridium perfringens en el intestino. Por lo general, las bacterias se adquieren del medio ambiente (p. Ej., Plantas) o al comer carne cruda, poco cocida o rancia. Otros factores de riesgo incluyen:

  • Cambia tu dieta
  • Niveles anormalmente altos de pH en el intestino.
  • Falta de anticuerpos
  • Exposición a otros perros en el hospital o la perrera
  • Estrés gastrointestinal debido a una enfermedad concurrente (p. Ej., Infección por parvovirus, gastroenteritis y enfermedad inflamatoria intestinal)

Diagnosticar

Deberá proporcionar el historial completo de su perro, el inicio de los síntomas y los eventos que pueden haber causado / precedido esta afección, como el tiempo que pasa al aire libre, hurgando en la basura o manteniendo carne rancia o poco cocida, o guardada en una cuna.

Su veterinario realizará un examen físico completo de su perro y realizará análisis de sangre estándar, que incluyen un hemograma completo, análisis de química sanguínea y análisis de orina. La mayoría de estas pruebas darán resultados normales. Dado que esta infección tiene síntomas intestinales evidentes, se debe obtener una muestra de heces para análisis microscópico.

La enfermedad intestinal a veces es difícil de identificar porque no existe una prueba definitiva para diagnosticarla. Por lo general, un resultado falso positivo se debe a la presencia de contaminantes en las heces. Es probable que su veterinario también use el endoscopio para examinar visualmente el interior de los intestinos de su perro y posiblemente tomar una muestra de tejido.

Tratamiento

El tratamiento suele ser sencillo, con atención ambulatoria hasta que el perro se recupera de la infección. En algunos casos, cuando la diarrea y / o los vómitos son graves y el animal está deshidratado y tiene niveles bajos de electrolitos, se requiere fluidoterapia.

Su veterinario puede recetar antibióticos orales semanales si se detecta la toxina de Clostridium perfringens. Es posible que los perros que reciben tratamiento por diarrea persistente deban recibir antibióticos durante un período prolongado.

El manejo dietético también es muy útil para tratar esta afección. Las dietas ricas en fibra y las dietas formuladas con ingredientes prebióticos y probióticos (como lactobacilos) pueden ayudar a equilibrar y mantener la flora intestinal del tracto digestivo.

Cuidar de

Esta enfermedad se trata y controla a largo plazo cambiando la dieta del animal a más fibra, lo que reduce la producción de Clostridium perfringens y toxinas en el intestino. Es probable que su veterinario también recomiende agregar psyllium, una fuente de fibra soluble, a la dieta alta en fibra de su perro. Su veterinario también puede recomendar dietas con probióticos y probióticos para tratar de mantener un equilibrio normal de bacterias beneficiosas en el intestino de su perro.

Afortunadamente, los perros con una buena respuesta inmunológica suelen combatir la infección con facilidad.