Gastroenteritis hemorrágica en perros

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La gastroenteritis hemorrágica se define por la presencia de sangre en el vómito o las heces del animal, a menudo causada por enfermedades transmitidas por los alimentos. Este es un trastorno grave y potencialmente fatal, y el animal requiere atención médica inmediata.

Síntoma

Vómitos continuo y Diarrea son los síntomas más comunes. Otros síntomas incluyen:

Razón

La gastroenteritis infecciosa es causada por un patógeno (agente infeccioso). Algunos de los patógenos más comunes con gastroenteritis infecciosa incluyen:

  • Bacterias (p. Ej., Campylobacter, Salmonela, E. coli, Clostridia)
  • Virus (p. Ej., Parvovirus, moquillo canino)
  • Hongos (por ejemplo, Aspergillus, Penicillium, Fusarium)
  • Parásitos (p. Ej., Lombrices intestinales, Gusanos de pelo, Tenias, Anquilostomas, Coccidios)

E. coli, Salmonella y Corynebacterium son los patógenos entéricos más graves porque pueden transmitirse de animales a humanos o viceversa. Las infecciones por Salmonella también son muy graves debido a su asociación con trastornos reproductivos.

Los cambios repentinos en la dieta o las toxinas en la dieta pueden irritar y afectar el sistema inmunológico. La gastroenteritis eosinofílica, una forma crónica de la enfermedad, se asocia con alérgenos en la comida para perros. También se puede observar gastroenteritis por irritación por estrés, toxinas, obstrucciones físicas, úlceras y trastornos en el abdomen.

La gastroenteritis no es específica de ninguna raza o sexo, sin embargo, los perros de razas pequeñas son más susceptibles a la gastroenteritis infecciosa.

Diagnosticar

Puede ser difícil determinar la causa de la gastroenteritis. Por lo tanto, pueden ser necesarios procedimientos de diagnóstico invasivos si los procedimientos de diagnóstico convencionales no tienen éxito.

Un breve resumen del procedimiento de diagnóstico:

Anamnesia:

  • Trastornos físicos, tumores, úlceras, obstrucción intestinal, etc.
  • Información sobre la gravedad, el curso y la intensidad de los vómitos y la diarrea.
  • Los registros de vacunación pueden ayudar a descartar una infección por parvovirales

Observación física:

  • Pruebas cutáneas para determinar la presencia y el alcance de la deshidratación.
  • Toque su abdomen para comprobar si hay dolor u obstrucción abdominal
  • Revise las membranas mucosas para determinar la pérdida hemorrágica
  • La función cardiovascular proporciona información sobre la deshidratación o la pérdida de sangre.
  • Observación visual de vómitos o heces para determinar si hay sangre.

Análisis de sangre / bioquímicos de rutina:

  • Se necesitan datos de hematocrito para confirmar la gastroenteritis hemorrágica
  • Pruebas bioquímicas (p. Ej., Hígado, riñón, proteínas sanguíneas y glucosa en sangre)

Estudio fecal:

  • Prueba de cultivo para identificar posibles organismos microbianos o parásitos

Radiografía / endoscopia:

  • Para localizar cualquier posible obstrucción física, tumor, úlcera, obstrucción intestinal, etc.

Tratamiento

En la mayoría de los casos, los perros se recuperan y responden muy bien al tratamiento. Sin embargo, el curso del tratamiento depende de la causa subyacente de la afección. A continuación se ofrece un breve resumen del tratamiento:

  • Las terapias con líquidos y electrolitos son importantes, especialmente en casos de gastroenteritis hemorrágica.
    El tratamiento con antibióticos puede limitarse a animales con infecciones sistémicas.
  • La terapia con corticosteroides es útil en casos de shock. Generalmente shock hipovolémico desarrollarse debido a deshidración.
  • Los medicamentos que ayudan a calmar los intestinos del perro y se unen a los agentes tóxicos también se pueden usar en la terapia de apoyo.
  • Las infecciones parasitarias se tratan con antihelmínticos.
  • Los trastornos físicos, las úlceras y los tumores pueden requerir tratamiento quirúrgico.

Cuidar de

Una dieta adecuadamente mejorada puede reducir las infecciones intestinales y los trastornos digestivos. La principal prioridad es darle tiempo a la zona inflamada del tracto intestinal del perro para que se cure. Por lo tanto, no se debe dar comida o agua a los perros durante al menos 24 horas para permitir que el tracto intestinal descanse. Luego, ofrezca una dieta blanda durante tres a siete días, seguida de un regreso gradual a la dieta normal de su perro.

A menudo, los ingredientes de los alimentos que estimulan la dieta (especialmente las proteínas) pueden provocar una recurrencia de la enfermedad. Por lo tanto, es necesario tener una dieta médica estándar que tenga menos probabilidades de causar reacciones especiales.

Evitar

Algunos veterinarios han enfatizado recientemente la importancia de restaurar la microbiota intestinal a través de aditivos alimentarios (por ejemplo, probióticos, prebióticos, simbióticos) para prevenir infecciones recurrentes.

Si está diseñando la dieta de su propio perro, es importante tener en cuenta los estándares de micro y macronutrientes, junto con la densidad energética óptima, para crear la dieta adecuada. Estas dietas deben proporcionar nutrientes que sean altamente digeribles, bajos en grasas y con osmolalidad limitada. Consulte a su veterinario para obtener una dieta equilibrada y adecuada para su perro.