Parálisis de Coonhound en perros

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Poliartritis: neuropatía idiopática en perros

La neuritis idiopática aguda en perros (ACIP) es una parálisis progresiva causada por una neuritis aguda. Esta enfermedad se ve comúnmente en perros que viven en América del Norte, así como en áreas donde hay mapaches, pero la incidencia general es bastante baja. Cualquier raza está en riesgo, pero los perros que están expuestos con frecuencia a los mapaches tienen un mayor riesgo, como los perros de caza y los perros que viven en áreas rurales o boscosas.

Los síntomas de ACIP también caen bajo una condición conocida como parálisis de coonhound. El diagnóstico de esta enfermedad no implica necesariamente la exposición a un mapache americano.

Síntomas y clasificación.

  • Los síntomas suelen aparecer entre 7 y 14 días después de la exposición a un mapache americano.
  • Paso rígido
  • Reflejos lentos de todo el cuerpo
  • Tono muscular bajo
  • Sonidos débiles de ladridos y ladridos
  • Respira fuerte
  • Disminución de la masa muscular.
  • Músculos faciales débiles
  • La debilidad muscular en las extremidades puede convertirse en parálisis en todas las extremidades.
  • Dolor
  • Hipersensibilidad a los estímulos dolorosos.

Razón

Además del hecho de que los perros infectados han estado expuestos a la saliva de mapache, se desconoce la causa exacta del ACIP. También se sospecha una infección viral o bacteriana, y debido a la correlación con el sistema nervioso y las vías neurales, también se está investigando un vínculo autoinmune. Se cree que los glóbulos blancos atacan los nervios.

Diagnosticar

Su veterinario le pedirá que proporcione un historial médico detallado de su perro antes de realizar una evaluación de salud completa. Deberá proporcionar el historial médico completo de su perro, la aparición de los síntomas y los posibles eventos que llevaron a la afección, como si el perro estuvo expuesto recientemente a los mapaches.

Como parte del examen físico estándar, las pruebas de laboratorio de rutina incluirán un hemograma completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina. Por lo general, los resultados de todas estas pruebas se encuentran dentro del rango normal. También se realizarán pruebas más específicas, incluidas pruebas específicas para identificar anomalías en la actividad eléctrica en los nervios periféricos y análisis del líquido cefalorraquídeo, que requiere una colección de líquido cefalorraquídeo y líquido cefalorraquídeo (líquido cefalorraquídeo o LCR), para detectar Infecciones que pueden causar parálisis.

Tratamiento

La aparición de los síntomas puede ser rápida, pero en muchos casos progresan, empeorando en el transcurso de días y semanas a medida que la parálisis se extiende desde las extremidades traseras por todo el cuerpo y el sistema respiratorio se debilita gradualmente. Si la inflamación se desarrolla hasta el punto en que su perro tiene problemas para respirar, es posible que deba ser hospitalizado durante varios días hasta que termine la fase crítica.

Algunos perros enfermos pueden desarrollar problemas respiratorios graves, que requieren asistencia ventilatoria hasta que el sistema se haya recuperado lo suficiente como para que el perro pueda volver a respirar con facilidad. Debido a que los animales afectados a menudo no pueden beber agua, su veterinario también le administrará líquidos por vía intravenosa si su perro está deshidratado. Dependiendo de qué tan avanzada esté la enfermedad, los perros también pueden necesitar fisioterapia debido a la atrofia muscular sistémica.

Cuidar de

Una buena atención de enfermería domiciliaria es imprescindible para una recuperación rápida y exitosa. Algunos perros enfermos pueden necesitar atención especial para alimentarse y beber adecuadamente; Incluso es posible que deba alimentar a su perro con la mano durante unos días hasta que pueda volver a alimentarse solo. El descanso es esencial, y la forma más fácil de hacerlo es brindarle a su perro un espacio tranquilo y cómodo en la casa, lejos de las entradas y las habitaciones ocupadas y ocupadas, donde los perros puedan relajarse y recuperarse. No permita que el perro se excite demasiado ni sea molestado por niños activos u otras mascotas. Si es muy difícil limitar el movimiento del perro, el descanso en la jaula puede considerarse una opción más práctica.

Mientras el perro está descansando, asegúrese de supervisarlo durante todo el día, reposicionándolo aproximadamente cada cuatro horas para evitar úlceras de decúbito, que pueden resultar de estar acostado en una posición durante mucho tiempo. También es importante bañarse con regularidad para evitar quemaduras por orina y heces. Durante la recuperación, quédese cerca de casa, con viajes cortos y tranquilos al baño. Si su perro está tan paralizado que no puede caminar, es posible que deba consultar a su veterinario sobre el uso de un catéter.

Su veterinario le recomendará fisioterapia para prevenir una mayor debilidad muscular, pero masajear suavemente los músculos y estirar las patas del perro ayudará a prevenir la debilidad muscular y la atrofia excesiva.

Es probable que tengas que llevar a tu perro a un fisioterapeuta veterinario para fisioterapia durante varios meses. Manténgase en contacto con su veterinario, hable con él sobre cualquier complicación que observe y avance en su perro. Es probable que tengas que llevar a tu perro al veterinario cada dos o tres semanas para una evaluación periódica del progreso.

La recuperación a menudo varía de un perro a otro. Algunos pueden comenzar a recuperarse rápidamente, en días y semanas, mientras que otros nunca se recuperan por completo. El cuidado y el tratamiento a domicilio es fundamental, en ambos casos.