Aspergilosis en gatos

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Aspergilosis en gatos

La aspergilosis es una infección oportunista causada por el hongo Aspergillus, un moho muy extendido que se encuentra en todo el medio ambiente, incluido el polvo, la paja, la hierba cortada y el heno. La infección oportunista ocurre cuando un organismo que normalmente no es patógeno se vuelve infeccioso una vez que ha ingresado al cuerpo del animal. Sin embargo, en el caso de la aspergilosis, se produce porque el sistema inmunológico y / o el cuerpo del animal están debilitados por alguna otra enfermedad.

Hay dos tipos de infecciones por Aspergillus, nasales y difusas. Ambos tipos pueden ocurrir en gatos y, aunque ninguna de las razas es más susceptible que la otra, los persas muestran una incidencia ligeramente mayor.

Síntomas y clasificación.

Hay dos tipos de infecciones por Aspergillus. La primera es la forma nasal, donde se identifica una infección en la nariz, los conductos nasales y los senos anteriores. Esta condición se desarrolla por el contacto directo de la nariz con el hongo. Por ejemplo, si un gato está expuesto a un entorno polvoriento y corta hierba, el hongo puede entrar a través del forro húmedo del sombrero. Los síntomas más comunes son secreción nasal y un sonido fuerte cuando se inhala.

El segundo tipo de infección por Aspergillus es difuso, lo que significa que está diseminado por todo el cuerpo, no solo por el área de la nariz. No se sabe con certeza cómo este hongo puede ingresar al cuerpo. El aspergillius difuso no suele presentar signos específicos, como letargo, depresión, vómitos o diarrea. Otros síntomas pueden incluir globos oculares abultados.

Razón

La aspergilosis es una infección causada por el hongo Aspergillus, que se encuentra comúnmente en entornos como el polvo, el heno y la hierba cortada. Como infección oportunista, solo es capaz de infectar a gatos con sistemas inmunológicos ya debilitados. Los gatos que están inmunodeprimidos (incapacidad para generar una respuesta inmune normal) tienen un mayor riesgo, y los gatos con afecciones como la diabetes o el virus de la leucemia felina (FeLV) también son susceptibles a la infección.

Diagnosticar

El proceso de diagnóstico varía dependiendo de si el gato tiene una infección nasal o difusa. En caso de sospecha de aspergilosis nasal, análisis de frotis nasal, cultivo fúngico de secreciones nasales y rinoscopia: se inserta un pequeño tubo de fibra óptica en la nariz para examinar el interior de la nariz y su moco. Los síntomas de la aspergilosis difusa son en su mayoría inespecíficos y, por lo tanto, más difíciles de diagnosticar. Las pruebas pueden incluir análisis de orina y radiografías para examinar la columna.

Tratamiento

Ha habido un tratamiento exitoso mediante el uso de un medicamento antimicótico que se administra directamente en la nariz o más allá de los conductos nasales. Debe seguir completamente las instrucciones de uso con los medicamentos recetados para evitar la recurrencia de los síntomas de la enfermedad.

Cuidar de

La continuación del tratamiento depende del tipo y la gravedad de la aspergilosis. Los gatos con aspergilosis nasal deben ser monitoreados para detectar una disminución de la secreción nasal, mientras que los gatos con aspergilosis difusa deben ser monitoreados con análisis de orina y radiografías aproximadamente cada 1-2 meses. Su veterinario elaborará un plan de tratamiento para controlar el progreso de su gato.

Evitar

Una buena salud general ayudará a garantizar un sistema inmunológico fuerte y saludable para protegerse de esta enfermedad. Una dieta equilibrada con actividad física son componentes esenciales de un estilo de vida saludable para tu gato. Mantener a los gatos en el interior también puede ayudar porque limitará el acceso a los recortes de césped, heno, paja y otros materiales que crece Aspergillus.