Insuficiencia renal (a largo plazo) en gatos

10257

Insuficiencia renal crónica en gatos

16 de cada 1000 gatos examinados tienen enfermedad renal crónica. Y aunque a los gatos de cualquier edad se les puede diagnosticar una enfermedad renal, es más común en los gatos mayores.

La insuficiencia renal, entre las que causan cambios en la presión arterial, el azúcar en la sangre, el volumen sanguíneo, la composición del agua en la sangre y el pH, y la producción de glóbulos rojos y ciertas hormonas, puede ser muy lenta, hasta que una vez que los síntomas se hacen evidentes, también puede ser tarde para un tratamiento eficaz. Normalmente, los riñones encontrarán una manera de compensar su deterioro funcional en el transcurso de meses o incluso años.

Aunque la insuficiencia renal crónica no se puede eliminar ni curar, el tratamiento y el control destinados a minimizar los desencadenantes y los síntomas pueden retrasar la progresión de la enfermedad.

La insuficiencia renal crónica puede afectar tanto a perros como a gatos. Si desea conocer los efectos de esta enfermedad en los perros, visite esta página.

Síntomas de insuficiencia renal en gatos

Los síntomas suelen aparecer gradualmente durante un período prolongado. Además, los síntomas pueden variar y no todos los síntomas que se enumeran a continuación se observan en todos los gatos:

  • Anorexia
  • Vómitos
  • Letargo
  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • Depresión
  • Perder peso
  • Aumentar la sed
  • Ceguera aguda
  • Convulsiones y coma
  • Sangre en la orina (hematuria)
  • Orinar mucho y con frecuencia

Razón

Las causas de la insuficiencia renal pueden incluir enfermedades renales, obstrucción del tracto urinario (bloqueo del tracto urinario o de los uréteres), determinadas prescripciones, linfoma, diabetes y factores genéticos (hereditarios) de transmisión).

Los propietarios de gatos abisinios o persas deben tener especial cuidado con esta enfermedad, ya que estas dos razas son propensas a la insuficiencia renal crónica.

Diagnosticar

Su gato se someterá a un análisis de sangre completo, que incluye un análisis de química sanguínea, un análisis de sangre completo y un análisis de orina. Los gatos con insuficiencia renal crónica pueden desarrollar anemia, niveles anormales de electrolitos y presión arterial alta. Los niveles sanguíneos de ciertas enzimas proteicas y sustancias químicas como la creatinina y la urea nitrogenada en la sangre (BUN) también serán altos.

Otro signo común de insuficiencia renal crónica es la orina concentrada o diluida, lo que indica la incapacidad de los riñones para procesar la orina correctamente. Se puede tomar una radiografía o una ecografía para observar el tamaño y la forma de los riñones del gato en busca de anomalías notables. Por lo general, la insuficiencia renal crónica hace que los riñones se vuelvan anormalmente pequeños.

Tratamiento

Los gatos con insuficiencia renal a largo plazo a menudo se someten a una terapia de líquidos para ayudar a la depleción de líquidos (deshidratación). Las proteínas en la dieta a veces son limitadas, ya que pueden complicar las cosas.

Aunque no existe cura para la insuficiencia renal crónica, existen medidas que se pueden tomar para minimizar los síntomas y retrasar su progresión. Por ejemplo, darles a los gatos una dieta especial para los riñones o una dieta baja en proteínas, fósforo, calcio y sodio, suele ser útil. Estos alimentos especialmente preparados a menudo tienen niveles más altos de ácidos grasos insaturados y potasio (ácidos grasos omega 6 y omega 3), y se ha demostrado que ambos benefician a los riñones. La desventaja es que estos alimentos no tienen sabor.

Si su gato se resiste a la nueva dieta, puede usar pequeñas cantidades de jugo de atún, caldo de pollo u otros potenciadores del sabor según las indicaciones de su veterinario.

Mantener el suministro de agua es muy importante. Deberá asegurarse de que su gato siempre tenga una cantidad adecuada de agua limpia para beber. Si su gato ha sido diagnosticado con deshidratación, los suplementos se pueden inyectar por vía intravenosa o debajo de la piel.

Los quelantes de fósforo y los suplementos de vitamina D se administran a menudo a gatos con insuficiencia renal crónica para mejorar el equilibrio de calcio y fósforo y reducir algunos de los efectos secundarios de la insuficiencia renal. Los bloqueadores de los receptores H-2, o medicamentos que tratan las úlceras de estómago y la gastritis secundaria que se desarrollan, pueden ayudar a aumentar el apetito de su gato. Según la afección y los síntomas, otros medicamentos que pueden considerarse incluyen:

  • Medicamentos antihipertensivos para bajar la presión arterial.
  • Enalapril para inhibir la angiotensina, un elevador natural de la presión arterial
  • Eritropoyetina para estimular la producción de glóbulos rojos, aumentando así el oxígeno en los tejidos.

Viviendo y controlando

La insuficiencia renal crónica es una enfermedad en constante evolución. Los gatos con esta enfermedad deben ser monitoreados continuamente, controlados regularmente para asegurarse de que no se necesiten cambios en la medicación o la dieta.

El pronóstico de la condición de su gato dependerá de la gravedad de la enfermedad y sus etapas de progresión, pero puede esperar unos meses o algunos años de estabilidad con la terapia adecuada. La mejor forma de controlar esta enfermedad es seguir el régimen que le recete su veterinario.

Los propietarios no deben tener un gato que haya desarrollado una enfermedad renal crónica.

Prevención de la insuficiencia renal en gatos

Actualmente no hay forma de prevenir la enfermedad renal en gatos.