10 comportamientos extraños que indican un gato enfermo

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10 comportamientos extraños que podrían ser una señal de que tu gato está enfermo

Los gatos se camuflan instintivamente cuando no se encuentran bien, por lo que es difícil detectar de inmediato los signos de enfermedad. Sin embargo, cuando un gato está enfermo, puede haber algunos cambios notables en su comportamiento.

De hecho, el comportamiento de un gato a menudo cambia mucho antes de que empieces a notar síntomas físicos. Por lo tanto, preste atención a las fluctuaciones en el comportamiento y lleve a su gato al veterinario si nota algo fuera de lo común.

Aquí hay 10 comportamientos extraños que podrían ser signos de que su gato está enfermo.

El gato de repente come mucho

Mucha gente se preocupará si un gato se niega a comer, pero los antojos también pueden ser un signo de enfermedad.

Los apetitos repentinos indican un problema de salud subyacente, y debes llevarlos al veterinario para un chequeo. Los antojos de alimentos pueden deberse a trastornos endocrinos, como la diabetes o incluso el hipertiroidismo, o enfermedades que provocan una mala absorción de nutrientes como el cáncer de intestino o la enfermedad inflamatoria intestinal.

Los gatitos beben más agua de lo habitual.

Beber más agua de lo habitual es definitivamente un signo de un gato enfermo. Podría indicar enfermedad renal, diabetes o problemas de tiroides.

Los gatos no se arreglan tanto como de costumbre

Los gatos pueden dejar de acicalarse por una multitud de razones, y esto podría ser una señal de que su gato está enfermo. Llévalos al veterinario. Por ejemplo, los gatos con sobrepeso serán difíciles de arreglar. Además, la obesidad puede causar muchos problemas de salud, como cáncer, diabetes, reducción de la esperanza de vida y reducción de la calidad de vida.

La perezosa preparación de los gatos también puede deberse a dolor dental, lesión o artritis. En los gatos mayores, el menor aseo puede deberse al proceso de envejecimiento.

Gato de repente maúlla mucho

Los maullidos son una forma importante en que los gatos se comunican con los humanos, por lo que si están enfermos, pueden maullar más y el maullido puede sonar diferente.

Una cosa a tener en cuenta es que algunas razas de gatos maúllan más que otras. Entonces, solo porque su gato esté maullando no significa que esté enfermo. Sin embargo, si a tus amigos no les gusta llorar pero ahora lloran mucho, definitivamente hay un problema. Llévelos al médico para averiguar la causa.

Los propietarios también deben prestar atención a los casos restantes. Preste especial atención si su gato se vuelve inesperadamente silencioso. Siempre controle el comportamiento normal de su gato y si hay algún cambio, lo mejor es llamar al veterinario.

La respiración del gato no es normal.

El ochenta y cinco por ciento de los gatos tienen enfermedad periodontal cuando tienen 3 años y el mal aliento es un signo de la enfermedad. Habla con tu veterinario sobre la limpieza de sus dientes en cada chequeo y lo que puedes hacer en casa para prevenir enfermedades dentales. La enfermedad dental no solo causa mal aliento, sino que también puede provocar problemas más graves, como enfermedades renales, hepáticas y cardíacas.

Aunque la enfermedad dental es la causa más común de mal aliento, también puede haber otras razones. El aliento de un gato diabético tiene un olor dulce y muestra sed y micción frecuentes. Por otro lado, el aliento de un gato con enfermedad renal huele a amoníaco porque los riñones no pueden filtrar completamente los productos de desecho.

Los gatos no usan las cajas de arena correctamente

Según el Dr. Barrack, la suspensión de la caja de arena por parte de su gato se debe principalmente a un comportamiento arbitrario o malestar. El comportamiento arbitrario a menudo se debe a cambios familiares que causan estrés, como mudanza de muebles, cambio de alojamiento, nuevas mascotas, nuevos miembros de la familia, nuevas cajas de arena o nuevos dueños, poco tiempo para ellos.

Los problemas de salud también pueden hacer que los gatos dejen de usar la caja, como artritis, cáncer, cistitis intersticial felina, cálculos renales o infecciones del tracto urinario. Lleve a su gato al veterinario para determinar la causa y el tratamiento.

La pupila del ojo de gato se ve diferente

El tamaño de la pupila del ojo de gato varía considerablemente según la cantidad de luz a la que estén expuestos, pero si estos cambios ocurren al azar o de manera persistente, podría ser un signo de una condición médica.

Una pupila dilatada o contraída (cuando la pupila se ve muy pequeña) o una pupila dilatada y contraída pueden ser un signo de enfermedad. Estos cambios normalmente pueden ocurrir a lo largo del día, pero si los cambios en las pupilas persisten durante mucho tiempo, consulte a su veterinario.

Esté atento a otros signos de enfermedades relacionadas con los ojos, como lagrimeo, caída o caída del tercer párpado, y síntomas más generales como letargo o pérdida del apetito. Todos estos signos pueden indicar que no se sienten bien.

El gato está un poco malhumorado

Si su dulce gato de repente se comporta de manera inusualmente irritable, podría ser una señal de que no se encuentra bien.

La irritabilidad puede ser un signo de dolor o vejez. Por ejemplo, los gatos con dolor en las articulaciones o la espalda pueden reaccionar violentamente si tocas el área afectada, y condiciones como el hipertiroidismo pueden hacer que se vuelvan hiperactivos, reaccionando a veces como un comportamiento hostilidad.

A los gatos no les gusta jugar

La falta de interés de un gato en los juegos podría ser un signo de enfermedad, especialmente si tienes un gato que solía ser juguetón pero que ahora parece letárgico o desinteresado por razones desconocidas.

Debe considerarlo caso por caso. Si su gato ha estado jugando demasiado, o si un cambio le está causando estrés, como un visitante o un nuevo bebé en la familia, es posible que ya no disfrute jugando.

Los gatos se esconden todo el tiempo

Hay muchas teorías sobre por qué los gatos se esconden cuando están enfermos. Algunos expertos creen que en la naturaleza, un gato se esconde instintivamente por seguridad, ya que cuando está enfermo se vuelve débil y vulnerable a los depredadores.

Otros asumen que los gatos se esconden cuando no se sienten bien simplemente porque quieren encontrar un lugar tranquilo para dormir y recuperarse.

La evitación puede ser causada por muchas enfermedades diferentes. Por lo general, trauma, estrés, ansiedad o miedo.

Todas las razas de gatos necesitan descansar lo suficiente, pero si su gato comienza a desaparecer con frecuencia durante un largo período de tiempo, especialmente si hay cambios en los hábitos alimenticios y otros comportamientos, debe discutirlo. Hable con su veterinario acerca de estos síntomas.