Anemia relacionada con el sistema inmunológico en perros

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Anemia inmunomediada

El sistema inmunológico del perro está formado por una colección de células, proteínas, tejidos y órganos especializados, todos los cuales forman una defensa sólida contra una variedad de infecciones, incluidas infecciones bacterianas, hongos, parásitos y virus. Los anticuerpos son proteínas secretadas por células especiales del sistema inmunológico que se unen a sustancias extrañas, llamadas antígenos, para destruirlas. La afección surge cuando el sistema inmunológico del cuerpo comienza a confundir los glóbulos rojos (glóbulos rojos) con antígenos y comienza a destruirlos. Durante este proceso, los anticuerpos producidos por el sistema inmunológico se unen a los glóbulos rojos y los destruyen. La hemólisis (destrucción) de los glóbulos rojos conduce a la liberación de hemoglobina, que puede provocar ictericia y anemia cuando el cuerpo no puede producir suficientes glóbulos rojos nuevos para reemplazarlos. Es por eso que también se conoce como anemia hemolítica inmunomediada o IMHA.

Las razas más comúnmente afectadas incluyen setters irlandeses, caniches, springers ingleses, cocker spaniels, collies y doberman pinschers. Algunas razas tienen factores genéticos que se cree que son la causa, pero no se ha establecido una base genética. Estas razas incluyen el Vizsla, Scottish Terrier, Cocker Spaniel, Schnauzer miniatura y Old English Shepherd. Esta enfermedad aparece en perros de 1 a 13 años. Las perras tienen un mayor riesgo de enfermedad que los perros machos.

Síntoma

  • Débil
  • Letargo
  • No sabe bien
  • Desmayarse
  • No soporto el ejercicio
  • Vómitos
  • Respira rapido
  • Diarrea
  • Sed y poliuria en algunos perros.
  • Fiebre
  • Ictericia
  • Latidos cardíacos acelerados
  • Melena (heces negras debido a sangrado en el tracto gastrointestinal)
  • Petequias (manchas rojas púrpuras en el cuerpo debido a un sangrado leve)
  • Equimosis (decoloración de parches de piel o hematomas)
  • Atritis

Razón

  • Anemia hemolítica autoinmune (produce anticuerpos contra los propios glóbulos rojos del cuerpo y los destruye)
  • Lupus eritematoso sistémico (producción de anticuerpos contra los tejidos y la sangre del cuerpo)
  • Algunas infecciones bacterianas como ehrlichia, babesia y leptospria infecciones
  • Ciertos medicamentos, como antibióticos
  • Vacunación
  • Enfermo Gusanos
  • Neoplasia (tumor)
  • Eritrocitosis neonatal (los anticuerpos de la madre del perro destruyen los glóbulos rojos [glóbulos rojos] en el sistema corporal del cachorro)
  • Sistema inmunológico deteriorado
  • Espontáneo (causa desconocida)

Diagnosticar

Su veterinario realizará un examen físico detallado y completo, con pruebas de laboratorio, que incluyen un hemograma completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina. Estas pruebas proporcionan información valiosa que ayuda a su veterinario a realizar un diagnóstico preliminar de esta enfermedad. Es posible que se requieran pruebas más específicas para confirmar el diagnóstico y buscar causas potenciales en casos de IMHA secundaria. Radiografías para evaluar los órganos del pecho y el abdomen, incluidos el corazón, los pulmones, el hígado y los riñones. Los estudios de ecocardiografía y ultrasonido pueden ser aplicables a algunos animales. Su veterinario también tomará muestras de médula ósea para estudios específicos relacionados con el desarrollo de glóbulos rojos.

Tratamiento

En casos agudos, IMHA puede poner en peligro la vida y requerir tratamiento de emergencia. En tales casos, su perro deberá ser hospitalizado. El tratamiento está dirigido principalmente a prevenir la destrucción de glóbulos rojos y estabilizar al paciente. Es posible que se necesiten transfusiones de sangre en caso de hemorragia prolongada o anemia grave. La fluidoterapia se usa para regular y mantener los niveles de líquidos en el cuerpo. En los casos en que el perro no responda al tratamiento, su veterinario puede decidir extirpar el bazo para proteger al perro de más complicaciones. La recuperación del perro será monitoreada y tratada con urgencia hasta que esté completamente fuera de peligro.

Viviendo y controlando

Las jaulas de descanso necesitan una atención estricta cuando su perro está descansando. Algunos perros responden bien, mientras que otros requieren un tratamiento a largo plazo; Algunos niños pueden necesitar un tratamiento de por vida. El tratamiento de emergencia continuará hasta que su perro esté completamente fuera de peligro. Después de un tratamiento exitoso, su veterinario programará una visita de seguimiento semanal durante el primer mes y luego una visita de seguimiento mensual durante seis meses. Se realizarán pruebas de laboratorio en cada visita para evaluar su condición. Si su veterinario recomienda un tratamiento de por vida para su perro, es posible que deba llevarlo al veterinario dos o tres veces al año.