Enfermedad del gusano del corazón en gatos

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Enfermedad del gusano del corazón (dirofilariasis) en gatos

La enfermedad del gusano del corazón en los gatos es causada por una infección con el microorganismo Dirofilaria immitis, un gusano redondo parásito (gusano tubular redondo) comúnmente conocido como filariasis. La gravedad de esta enfermedad depende directamente de la cantidad de gusanos en el cuerpo, la duración de la infestación y la respuesta del huésped (el gato infectado es el huésped).

La tasa de infección por dirofilariosis en gatos desprotegidos, gatos que no han recibido la vacuna adecuada o la medicación profiláctica, es significativamente más baja que en los perros sin protección, aproximadamente una décima parte de la tasa de los perros. Además, la mayoría de los gatos tienen solo unos pocos gusanos y los gusanos que entran en los gatos son más pequeños y tienen una vida útil más corta que los que se encuentran en los perros infectados. Los gatos de exterior tienen el doble de probabilidades de contraer la dirofilariosis que los gatos de interior.

Síntomas de la dirofilariosis en gatos

Los signos de filariasis en los gatos incluyen tos, dificultad para respirar (llamada disnea) y vómitos. Los problemas respiratorios y los vómitos son síntomas comunes de una infección crónica. Una prueba física puede detectar un soplo cardíaco o un latido cardíaco irregular.

Causas de la enfermedad del gusano del corazón en gatos

Los gusanos se transmiten solo por la picadura de un mosquito que transporta las larvas de la filariasis. Dado que el ciclo de vida de los gusanos del corazón que afectan a los gatos es más corto que el de los gusanos que infectan a los perros, es útil observar el curso (más común) de la infección en los perros. En los perros, las larvas viajan desde el sitio de la picadura a través del cuerpo hasta llegar al corazón y los vasos sanguíneos pulmonares. Aquí, las larvas maduran y se reproducen, introduciendo filarias inmaduras, conocidas como microorganismos, en el torrente sanguíneo del animal. Cabe señalar que los microorganismos transmitidos por la sangre son poco comunes en los gatos y se encuentran en menos de 20% gatos infectados.

También es importante tener en cuenta que debido a que los gusanos en los gatos tienen una vida útil mucho más corta que en los perros, es más probable el autotratamiento sin un curso de tratamiento.

Diagnóstico de la dirofilariosis en gatos

No existe una prueba específica que pueda diagnosticar la dirofilariosis en gatos. Se pueden realizar una variedad de pruebas para ayudar en el diagnóstico, incluidos análisis de orina, pruebas de anticuerpos y antígenos de la filariasis, y radiografías que pueden mostrar el abultamiento de ciertas venas o arterias asociadas con la filariasis, y el electrocardiograma (ECG) permite la identificación de gusanos en el arterias cardíacas o pulmonares. Un ECG también puede descartar o confirmar otras afecciones cardíacas con síntomas similares.

Tratamiento de la dirofilariosis en gatos

Actualmente no existe una terapia aprobada para los gusanos adultos (tratamiento que mata la filariasis adulta) en gatos. Por lo tanto, una modalidad quirúrgica para eliminar los gusanos adultos puede ser la mejor opción. Sin embargo, debido a que los gusanos en los gatos tienen una vida mucho más corta que los gusanos del corazón en los perros, es más probable que se produzca la autocuración, por lo que no se requiere cirugía. Se pueden usar varios medicamentos para ayudar a tratar los síntomas.

Viviendo y controlando

Después del tratamiento, su veterinario programará un examen con su gato para verificar su progreso, así como también para detectar cualquier efecto secundario del tratamiento.

Prevención de la dirofilariosis en gatos

Las lombrices son solo una enfermedad prevenible y existen varias vacunas eficaces y de uso generalizado disponibles. Su veterinario puede recomendarle la mejor vacuna para su gato.