Arritmias cardíacas en perros

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Fibrilación ventricular en perros

La fibrilación ventricular (V-Fib) es una afección en la que los músculos ventriculares se contraen de manera irregular y tiemblan violentamente. Debido a esta contracción irregular, la circulación sanguínea puede detenerse en unos minutos, provocando la muerte. Aunque la enfermedad puede afectar a perros de cualquier edad, los perros mayores son más susceptibles a la enfermedad.

Síntomas y formas de enfermedad.

  • Enfermedades sistémicas asociadas con enfermedades del corazón.
  • Tiene antecedentes de problemas con el ritmo cardíaco (arritmias).
  • Desmayarse
  • Muerto

Razón

  • Falta de oxígeno en el aire inhalado, en las arterias o en los tejidos.
  • Obstrucción aórtica (estenosis aórtica)
  • Cirugía de corazón
  • Reacciones a medicamentos (p. Ej., Anestésicos, especialmente sedantes de acción rápida, digoxina)
  • Onda de choque
  • Desequilibrio electrolítico
  • Hipotermia
  • Miocarditis
  • Bolso choque

Diagnosticar

A menos que el perro tenga una infección, un problema metabólico o alguna otra enfermedad, los resultados de las pruebas de rutina suelen ser normales. Sin embargo, su veterinario registrará los resultados del ECG (electrocardiograma) para ayudar a identificar V-Fib y otros problemas cardíacos relacionados.

Tratamiento

Esta es una emergencia que requiere un tratamiento rápido y agresivo. De hecho, si no se trata, la mayoría de los perros morirán en cuestión de minutos. Por lo general, su médico usará un desfibrilador, que administra pequeñas descargas eléctricas para que su corazón vuelva a su ritmo normal. Inicialmente, su médico utilizará descargas de baja intensidad; Si el corazón no responde, el médico puede aumentar el voltaje.

Si no hay una máquina de descarga eléctrica disponible, su veterinario puede realizar un golpe en el pecho, que es un golpe en la pared del pecho por encima del corazón del perro. Aunque rara vez tiene éxito, esta puede ser la única opción para los primeros auxilios de un perro.

Cuidar de

Una vez que el corazón del perro haya vuelto a un ritmo normal, será necesario hospitalizarlo durante unos días para que se recupere por completo. Su veterinario también tendrá visitas de seguimiento regulares para que se pueda evaluar el progreso de su perro (generalmente mediante un ECG y otros procedimientos de diagnóstico).