Acumulación de proteínas en el hígado (amiloidosis) en gatos.

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Amiloidosis hepática de gato

La amiloidosis hepática es la acumulación de amiloide en el hígado. La amiloidosis se refiere a un grupo de trastornos que comparten una característica común: la acumulación anormal y patológicamente característica de una proteína fibrosa llamada amiloide en los tejidos del cuerpo, que altera el funcionamiento normal de los tejidos, esta área. La acumulación de amiloide suele deberse a un trastorno inflamatorio o linfoproliferativo preexistente. Por ejemplo, cuando los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco, se producen en cantidades excesivas, la amiloidosis puede ser una respuesta a la afección. O puede ocurrir como un trastorno familiar (hereditario). Se ha descrito amiloidosis hereditaria en varias razas de gatos, que incluyen gato oriental de pelo corto, gato doméstico de pelo corto, gato siames, Birmania y Gato abisinio.

El amiloide es una sustancia cerosa y dura que resulta de la degeneración del tejido. En este caso, el amiloide se acumula en el hígado y se produce de forma secundaria a trastornos inflamatorios o linfoproliferativos (en los que se sobreproducen linfocitos, un tipo de glóbulo blanco), o como un trastorno hereditario adquirido.

A menudo se ven afectados múltiples órganos. Los signos clínicos suelen estar relacionados con los riñones. O podría deberse a las enzimas hepáticas altas, un hígado agrandado, trastorno de la coagulación sanguínea, rotura del hígado que conduce a hemoabdomen (lleno de sangre en el abdomen), o insuficiencia hepática. La acumulación de amiloide en el hígado suele ser insidiosa.

El oriental de pelo corto y el siamés son las razas más susceptibles a la amiloidosis hepática. Esta enfermedad también se ha informado en gatos. Devon Rex y gatos domésticos de pelo corto, aunque raros. El amiloide hepático es un trastorno hereditario en los gatos abisinios, con signos hepáticos predominantes. En los gatos siameses, los síntomas de enfermedad hepática suelen aparecer cuando tienen menos de 5 años. En otras razas, la edad típica de diagnóstico es superior a los 5 años.

Síntomas y clasificación.

  • Falta de energía repentina
  • Anorexia (pérdida de apetito)
  • Poliuria y polidipsia (sed excesiva y micción excesiva)
  • Vómitos
  • Demacrado
  • Protuberancia del estómago
  • Líquido abdominal: sangre o líquido
  • La piel y el blanco de los ojos se vuelven amarillos.
  • Extremidades hinchadas
  • Atritis
  • Dolor difuso: dolor de cabeza (puede aparecer cuando la cabeza está comprimida, presionada) y malestar abdominal.

Razón

  • Trastornos inmunitarios familiares / hereditarios
  • Infección crónica
  • Endocarditis bacteriana (inflamación de la capa interna del corazón)
  • Inflamación crónica
  • Tumor

Diagnosticar

Deberá proporcionar un historial completo de su gato y la aparición de los síntomas. Su información puede darle a su veterinario pistas sobre qué órganos están siendo afectados. Su veterinario realizará un examen físico completo, que incluye análisis de química sanguínea, hemograma completo, análisis de electrolitos y análisis de orina. Estas pruebas básicas de fluidos son herramientas de diagnóstico fundamentales para descartar otras etiologías. Un hemograma completo mostrará anemia que puede estar presente debido a una hemorragia interna o una enfermedad prolongada o puede ser un signo de infección. El análisis de la química sanguínea puede revelar anomalías en los riñones y el hígado, y el análisis de orina puede revelar enfermedad renal.

También se deben realizar pruebas de coagulación en una muestra de sangre para verificar la función hepática. Las radiografías y las ecografías también pueden mostrar anomalías en los órganos donde se puede acumular amiloide. Si es necesario, también se puede realizar una cirugía menor para tomar biopsias del hígado u otros órganos.

Los gatos con hinchazón en las articulaciones deben recibir una inyección de líquido articular. Se puede realizar una citología (examen microscópico de las células presentes en el líquido) de estas muestras para confirmar o descartar la presencia de neoplasias malignas en las células. La composición del líquido que se acumula en el abdomen también se puede analizar en el laboratorio.

Tratamiento

No existe cura para la amiloidosis, pero los cuidados de apoyo son útiles. Se recomienda una transfusión de sangre si su gato ha perdido mucha sangre recientemente. Será necesario implementar la fluidoterapia y posiblemente cambios en la dieta. Todo gato enfermo debe tener una dieta adaptada a la función del órgano más afectado. Si el gato afectado tiene un lóbulo del hígado roto, es posible que sea necesaria una cirugía.

Cuidar de

Este síndrome es difícil de tratar y tiene un pronóstico que va desde requerir un mayor seguimiento hasta desfavorable. La mayoría de los animales tendrán fiebre y colestasis, en las que la bilis no puede fluir del hígado al duodeno (intestino delgado). Algunos gatos responderán bien al fármaco, con los signos clínicos tratados y la reducción de amiloide hepático. Sin embargo, los gatos que han sobrevivido a la diátesis hemorrágica no son finalmente resistentes a la insuficiencia renal. Su veterinario programará citas de seguimiento para su gato según sea necesario para controlar el funcionamiento de sus órganos.