Cáncer de hueso (sarcoma esquelético) en perros

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Sarcoma óseo en perros

El osteosarcoma es el tipo de malignidad más común que se encuentra en los perros. Cualquier raza de perro puede desarrollar osteosarcoma, pero es más común en perros más grandes.

Esta enfermedad es extremadamente peligrosa y tiende a extenderse rápidamente a otras partes del cuerpo (hacer metástasis). Actualmente existen varias opciones de tratamiento para esta enfermedad, pero en general, el pronóstico a largo plazo de esta enfermedad en animales sigue siendo muy limitado.

Los gatos también pueden contraer cáncer de huesos, pero esto es bastante raro. Si desea obtener más información sobre los efectos del osteosarcoma en los gatos, visite esta página

Síntoma

El cáncer de hueso tiene muchos síntomas que son difíciles de identificar. Estos pueden incluir hinchazón, cojera, dolor en las articulaciones o en los huesos. En algunos casos, los perros con cáncer de huesos mostrarán signos de fatiga o anorexia . Ocasionalmente, se desarrollará un bulto en el cuerpo o dolor e hinchazón alrededor del área del tumor.

Razón

Según los conocimientos actuales, la genética o el género no determinan el estado de esta enfermedad, pero el cáncer de huesos se presenta con mayor frecuencia en razas de perros grandes. Algunos estudios han demostrado que hay un ligero aumento en el desarrollo de cáncer de hueso en perros que han sufrido un traumatismo contundente.

Diagnosticar

Su veterinario realizará una radiografía para examinar el bulto, a menudo tomando varios ángulos diferentes para obtener una imagen precisa del bulto. Si se detectan, también se realizarán otras pruebas como biopsias, análisis de sangre, gammagrafías óseas y tomografías computarizadas para verificar si hay áreas de hueso o bultos. Si el diagnóstico es cáncer de huesos, es importante tener en cuenta que el pronóstico a menudo es desconcertante y los tratamientos a menudo conllevan muchos efectos secundarios. En este momento, el veterinario le pedirá que se controle y se cuide.

Tratamiento

La quimioterapia a menudo se usa como complemento de cualquier cirugía para asegurarse de que el cáncer no se haya diseminado a otras partes del cuerpo, especialmente a los ganglios linfáticos. En casos graves, se pueden amputar las extremidades para eliminar por completo el cáncer de hueso.

Cuidar de

Después de cualquier cirugía, las actividades de movimiento serán limitadas. A menudo, se recetará al animal un programa de manejo del dolor y medicamentos después de la cirugía. Los medicamentos suelen ser eficaces para controlar el dolor y reducir la inflamación. Se recomienda el control y la monitorización continuos de los glóbulos blancos y rojos en los perros, y a menudo se utilizan radiografías de tórax para confirmar la remisión.

Prevención

Actualmente no existe cura para este cáncer de hueso.