Próstata agrandada en perros

2994

Hiperplasia prostática benigna en perros

La glándula prostática es una parte esencial del sistema reproductor masculino, secretando un líquido que contiene azúcares simples, ácido cítrico, calcio y muchas enzimas que trabajan para equilibrar y proteger el semen, ayudar en la motilidad y la supervivencia del mismo para que pueda fertilizar un huevo vivo.

La hiperplasia prostática benigna (HPB) es un problema común relacionado con la edad en los perros. La hiperplasia, como condición patológica, es el término nominativo que se usa para describir el crecimiento anormal de células en cualquier órgano. En este caso, es la próstata. Cuando la afección es benigna, el agrandamiento de la próstata es indoloro en los perros.

Esta condición generalmente se observa en perros no castrados alrededor de 1 a 2 años de edad. La incidencia generalmente aumenta con la edad, afectando a unos perros 95% cuando tienen nueve años.

Síntomas y clasificación.

La mayoría de los perros no presentan ningún síntoma. A continuación, se muestran algunos posibles síntomas de esta afección:

Razón

  • Relacionado con la edad; Suele afectar a perros mayores.
  • Desequilibrio hormonal

Diagnosticar

Deberá proporcionar un historial completo de su perro y la aparición de los síntomas. Su veterinario llevará a cabo un examen físico completo de su mascota, con muestras de fluidos estándar tomadas para análisis de laboratorio, incluyendo análisis de química sanguínea, un hemograma completo y un hemograma completo.

Las pruebas de laboratorio generalmente darán un resultado positivo de sangre en la orina. También puede haber pus o bacterias si hay una infección. Su veterinario tomará una muestra de líquido prostático a través de la eyaculación o masajeando la próstata, lo que puede indicar la presencia de sangre. Las pruebas de diagnóstico adicionales incluirán radiografías y ecografías, que ayudarán a su veterinario a determinar el tamaño de la próstata y estimar cómo el tamaño de la próstata afecta al perro. Utilizando la ecografía para el diagnóstico, también se pueden tomar muestras directamente de la próstata para su análisis.

Tratamiento

En la mayoría de los casos, no se necesita tratamiento. La castración es la mejor manera de tratar esta afección, tanto para ayudar a evitar la recurrencia como para prevenir afecciones que pueden facilitar el desarrollo del carcinoma. En los casos en que la castración no sea factible, su veterinario puede usar ciertos medicamentos para encoger una próstata agrandada. Sin embargo, aún pueden producirse recaídas después del tratamiento médico.

Cuidar de

La hipertrofia prostática benigna (HPB) es un problema relacionado con la edad y la castración es el mejor método para evitar o tratar este problema en los perros.