Tumores malignos / cáncer de huesos en gatos

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Sarcoma de hueso

El osteosarcoma se refiere a un tipo de tumor óseo maligno en los gatos. Aunque es poco común, la enfermedad es muy peligrosa y tiende a extenderse rápidamente a otras partes del cuerpo (hacer metástasis). Actualmente, existen muchos métodos de tratamiento, pero en general, el pronóstico a largo plazo de la progresión y curación del cáncer en animales es limitado.

Tanto los perros como los gatos pueden contraer esta enfermedad. Si desea obtener más información sobre los efectos de esta enfermedad en los perros, visite esta página .

Síntoma

El cáncer de hueso tiene muchos síntomas que son difíciles de identificar. Estos síntomas pueden incluir hinchazón, cojera o dolor de huesos y articulaciones. En algunos casos, los gatos con cáncer de huesos mostrarán signos de fatiga o pérdida de apetito. Ocasionalmente, un gato desarrollará un bulto o una hinchazón dolorosa alrededor del tumor.

Razón

Según los conocimientos actuales, la genética o el género no determinan el estado de esta enfermedad, pero el cáncer de hueso es más común en los grandes felinos.

Diagnosticar

Su veterinario realizará una radiografía para examinar la masa, a menudo tomando varios ángulos diferentes para obtener una imagen precisa de la masa. Si se detectan, también se realizarán otras pruebas como biopsias, análisis de sangre, gammagrafías óseas y tomografías computarizadas para verificar si hay áreas de hueso o bultos. Si se diagnostica cáncer de hueso, es importante tener en cuenta que el pronóstico a menudo es desconcertante y los tratamientos a menudo se asocian con efectos secundarios. En este momento, el veterinario le pedirá que se controle y se cuide.

Tratamiento

La quimioterapia a menudo se usa como complemento de cualquier cirugía para garantizar que el cáncer no se haya diseminado a otras partes del cuerpo, especialmente a los ganglios linfáticos. En casos graves, se pueden amputar las extremidades para extirpar completamente el cáncer de hueso.

Cuidar de

Después de cualquier cirugía, las actividades de movimiento serán limitadas. A menudo, se recetará al animal un programa de manejo del dolor y medicamentos después de la cirugía. Los medicamentos suelen ser eficaces para controlar el dolor y reducir la inflamación. Se recomienda el control y la monitorización continuos de los glóbulos blancos y rojos en los gatos, y a menudo se utilizan radiografías de tórax para confirmar la remisión.

Prevención

Actualmente no existe cura para este cáncer de hueso.