Cáncer de hueso (fibrosarcoma) en perros

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Sarcomas fibroquísticos en perros

Los fibrosarcomas son el resultado de la división anormal de las células de fibroblastos; estas células generalmente se concentran principalmente en el tejido conectivo del cuerpo y, a menudo, surgen de los tejidos blandos. En casos raros, los fibrosarcomas se originan en el hueso, debilitan la estructura ósea y pueden provocar fracturas o incluso amputación. La mayoría de los casos de fibrosarcoma intraóseo son benignos y no metastatizan, pero muchos son malignos, se diseminan por todo el cuerpo e invaden órganos, ganglios linfáticos y piel.

Clínicamente, el fibrosarcoma intraóseo es similar al osteosarcoma, una forma común de cáncer de hueso. La principal diferencia radica en la sustancia que forma los tumores. El osteosarcoma se forma a partir de hueso y el fibrosarcoma se forma a partir de fibras de colágeno. Cuando se realiza una biopsia de un tumor y se demuestra que el tumor no es osteogénico, se trata de un fibrosarcoma. La naturaleza de división rápida de los sarcomas es un peligro real, que infiltra y amenaza la estabilidad ósea. En general, los tumores en los huesos son benignos y a menudo se diagnostican erróneamente como quistes y problemas musculares.

Factores como la edad, la raza u orientación sexual del perro no determinan la condición.

Síntoma

Hay dos tipos principales de fibrosarcoma en los huesos:

Centro de hilos Sacom

  • Ocurre en huesos largos, columna vertebral y mandíbula inferior.

Fibrosarcoma perióstico

  • Aparece en el cráneo

Síntoma

  • Pérdida de movilidad e incapacidad para caminar.
  • En el hueso afectado, un bulto palpable (palpación, manipulación manual)
  • Hinchazón en el área dolorida.
  • Hinchazón en la cara cuando el tumor surge del cráneo.
  • Dolor al tocar el área del tumor.
  • Huesos rotos sin traumatismos graves

Razón

Aún no se ha encontrado la causa exacta de esta enfermedad.

Diagnosticar

Deberá proporcionar a su veterinario un historial médico detallado de la salud de su perro, la aparición de los síntomas y las posibles causas, como accidentes o lesiones, la enfermedad que tenía y la rutina diaria de ejercicios del perro. Cuanto más detallada sea la información que proporcione, más específico podrá diagnosticar su veterinario. Las pruebas de laboratorio estándar incluyen análisis de orina, análisis de sangre general y panel de química sanguínea.

Un número de glóbulos blancos en la sangre más alto de lo normal indica que el cuerpo está combatiendo una enfermedad y otras pruebas mostrarán si otras partes del cuerpo están funcionando correctamente. Sin embargo, a menudo las pruebas de laboratorio darán resultados normales. Debido a la naturaleza relativamente rara de los fibrosarcomas intraóseos, sin una radiografía se puede diagnosticar como un quiste o hinchazón muscular. Las radiografías son un factor importante para realizar un diagnóstico preciso. Las radiografías también ayudarán a diagnosticar el tumor primario y a detectar si se ha diseminado a otras partes del cuerpo. La tomografía computarizada (TC) es otra herramienta de imágenes útil que ayuda a determinar la extensión del problema.

Para hacer un diagnóstico más concluyente, será necesario realizar una biopsia del tumor. Una biopsia ósea es el método más invasivo de todos, pero es la única forma de determinar si un tumor óseo es benigno o maligno. Su perro debe estar sedado para poder someterse a este procedimiento médico.

Tratamiento

El tratamiento para el fibrosarcoma del hueso a menudo implica una cirugía agresiva que intenta extirpar el área alrededor del tumor o parte del hueso afectado. En algunos casos, la extremidad afectada puede amputarse por completo. Un tumor maligno que ha hecho metástasis en muchos sitios conlleva un mal pronóstico de recuperación. Recuerde que no todos los fibrosarcomas son iguales. Es posible que el tumor que lleva su perro en su cuerpo no sea metastásico, y la extirpación del tumor y el tejido circundante puede ayudar a resolver el problema. En casos más severos, pueden reaparecer donde fueron removidos previamente.
Cuidar de
Después del tratamiento inicial, se deben planificar revisiones de seguimiento para controlar periódicamente cualquier crecimiento de tumores o su diseminación a otras partes del cuerpo. Necesita programar un chequeo regular. La recuperación completa dependerá del tamaño y el área donde creció el tumor.

Después de la cirugía o durante el tratamiento de los tumores, debe saber que su perro experimentará dolor. Su veterinario le recetará analgésicos para ayudar a minimizar esta molestia. El uso de analgésicos debe ser cauteloso; Uno de los accidentes más evitables es la sobredosis de drogas. Siga las instrucciones con atención. Debe limitar las actividades de su perro hasta que se cure, dejarlo descansar en un lugar tranquilo y alejado de las actividades del hogar, los niños pequeños y otras mascotas. Colocar una jaula y descansar a su perro en ella para limitar la actividad física puede ser una medida útil que debe considerarse. Su veterinario le dirá cuándo es seguro que su perro vuelva a la actividad normal. Hasta entonces solo debes llevarlo para caminatas cortas.

Controlar la comida y el agua de su perro es importante durante el período de recuperación. Si su perro es anoréxico, es posible que deba usar un tubo de alimentación o un suplemento de agua con alto contenido de proteínas para asegurarse de que obtenga todos los nutrientes que necesita para una recuperación completa. Su veterinario le mostrará cómo utilizar la sonda de alimentación correctamente y le ayudará a planificar el horario de alimentación de su perro.