Pliegues intestinales en perros

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Intususcepción en perros

La invaginación intestinal es una inflamación del intestino, donde parte del intestino se sale de su posición normal (prolapso) y parte del intestino se pliega (sangría). Este cambio en la forma del intestino puede hacer que la parte afectada del intestino se deslice hacia una cavidad o tubo contiguo en el cuerpo.

Aunque la invaginación intestinal puede ocurrir en animales de cualquier edad, es más común en animales jóvenes con sistemas inmunológicos más débiles. En los animales afectados, aproximadamente el 80% tiene menos de un año, y en los perros, la edad afectada suele ser de tres meses o menos. Se desconoce el mecanismo exacto detrás de esta condición médica. Esta obstrucción puede ser parcial o completa, pero la invaginación intestinal eventualmente conducirá a una obstrucción mecánica del tracto gastrointestinal.

Síntomas y clasificación.

Los signos clínicos de la invaginación intestinal dependerán del área anatómica de la invaginación intestinal. Si la invaginación intestinal se produce en la región gastroesofágica, el sitio del estómago y el esófago, los signos suelen ser mucho más graves que cuando ocurren en otras regiones. Esta enfermedad, denominada intususcepción gastroesofágica (IEG), se presenta con mayor frecuencia en los perros pastores alemanes.

Además, si se produce una obstrucción completa, es probable que los animales tengan complicaciones graves y síntomas más graves. Ya sea parcial o completa, la obstrucción gastrointestinal (GI) puede provocar hipovolemia, deshidratación y daño del sistema venoso o linfático. La obstrucción prolongada puede provocar necrosis (muerte del tejido) y comprometer la capacidad normal de la barrera mucosa que protege el tracto gastrointestinal, permitiendo que las bacterias y toxinas se absorban en el tracto gastrointestinal.

Otros síntomas comunes pueden incluir:

Intususcepción en la parte superior del intestino.
Intususcepción en la parte inferior del intestino.

Razón

Puede ser muy difícil determinar la causa exacta, ya que cualquier enfermedad puede alterar la motilidad gastrointestinal y provocar una invaginación intestinal. Algunas de las causas más comunes incluyen: enteritis, cirugía abdominal reciente, enfermedad de la pared intestinal, parásitos intestinales, cuerpos extraños en el tracto intestinal y contracciones intensas del colon.

Diagnosticar

Su veterinario realizará un examen físico completo de su perro, observando un historial de síntomas y posibles incidentes que puedan haber llevado a la afección. Debido a que existen varias causas posibles para esta afección, lo más probable es que su veterinario utilice un diagnóstico diferencial. Este proceso está guiado por un examen más detallado de los síntomas aparentes, descartando las causas más comunes una por una hasta que se identifica el trastorno exacto y se puede tratar adecuadamente.

Aunque algunos casos de invaginación intestinal pueden ser de naturaleza crónica, los vómitos y la diarrea no necesariamente confirman la invaginación intestinal. Las pruebas por imágenes se utilizan a menudo para observar el intestino en busca de otras posibles causas. Esto puede mostrar un objeto intestinal o una masa de tejido. Los veterinarios también pueden optar por utilizar un agente de contraste, una solución que ayuda a aclarar las imágenes de rayos X, que se inyecta o administra al perro por vía oral, para que pueda ser monitoreado a medida que avanza a través del tracto intestinal. Permite al médico para observar cualquier cambio anormal en la obstrucción.

Se tomará una muestra de heces para verificar la presencia de parásitos intestinales y se controlará el equilibrio de electrolitos. En los casos de invaginación intestinal en el tracto gastrointestinal superior, no son infrecuentes los desequilibrios electrolíticos, como hipopotasemia, hipocloremia e hiponatremia.

Tratamiento

Si su perro está deshidratado, será necesario administrarle una terapia de fluidos intravenosa inmediata y agresiva, y también deberá tratarse el desequilibrio electrolítico de su perro. Su veterinario inicialmente estabilizará a su perro y abordará los signos de deshidratación antes de implementar otros planes de tratamiento. También se puede administrar una solución de sodio si el perro tiene hiponatremia. Después de cualquier procedimiento quirúrgico, debe limitar las actividades diarias de su perro hasta que se haya recuperado por completo. Los antibióticos se utilizan a menudo para reducir la posibilidad de que se desarrolle una infección.

En el caso de que se detecte una obstrucción o se produzca una obstrucción completa, se requerirá cirugía para corregir el problema. Si su veterinario cree que el tejido intestinal está ulcerado debido a la irritación, es posible que le receten medicamentos para ayudar a curar la úlcera y prevenir la infección.

Cuidar de

Es importante mantenerse hidratado después de la cirugía para evitar la deshidratación. La mayoría de las recurrencias ocurren dentro de las primeras semanas después de la cirugía, por lo que este es un momento en el que se necesita un control más cuidadoso. Su médico le aconsejará una dieta adecuada para los días posteriores a la cirugía o al tratamiento. Por lo general, serán comidas pequeñas y de fácil digestión durante los primeros días y, dependiendo de la recuperación del perro, la dieta puede volver a la normalidad una vez que se haya resuelto el problema.

Evitar

Se ha demostrado que la vacunación contra el parvovirus ayuda a algunos perros a prevenir esta y otras afecciones.