Miopatía hereditaria (miopatía no inflamatoria) en labradores retriever

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Miopatía hereditaria no inflamatoria en la raza Labrador Retriever

La miopatía es una enfermedad de los músculos en la que las fibras musculares no funcionan debido a razones comunes, lo que eventualmente conduce a una debilidad muscular sistémica. Las formas de miopatía en este artículo se ven particularmente en la raza Labrador Retriever, especialmente en el Golden Lab.

Síntomas y clasificación.

Los síntomas generalmente se desarrollan entre los tres y cuatro meses de edad, y muchos empeoran con el clima frío, la excitación y el esfuerzo. Además, se pueden ver mejoras cuando el perro está descansado. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Debilidad muscular
  • Hogback
  • Inclina tu cabeza y cuello hacia abajo
  • Postura articular anormal
  • Superposición (en algunos perros)
  • Marcha inusual
  • Colapso repentino

Razón

Herencia en perros labrador.

Diagnosticar

Deberá proporcionarle a su veterinario un historial completo de su perro, incluido el inicio y el carácter de los síntomas. Luego, su médico realizará un examen físico completo, así como un hemograma completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina, cuyos resultados pueden mostrar un ligero aumento en la enzima creatina quinasa (se produce en los músculos, el cerebro y otros tejidos).

Su veterinario también puede tomar una biopsia muscular y enviarla a un patólogo veterinario para una evaluación adicional. Los resultados pueden mostrar anomalías en las células musculares.

Tratamiento

El tratamiento para este tipo de miopatía suele ser inespecífico y está dirigido a aliviar los síntomas. Por ejemplo, para mejorar la condición muscular, los perros recibirán suplementos de L-carnitina.

Cuidar de

El pronóstico de los perros labrador con este tipo de miopatía es variado; sin embargo, la mayoría de los signos clínicos son estables cuando el perro tiene aproximadamente un año. No deje a su labrador en lugares fríos, ya que puede empeorar los síntomas. Además, debido a la naturaleza genética de la enfermedad, su veterinario puede recomendar no criar al perro, sus padres o sus compañeros.