6 razones por las que los perros se deprimen

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6 razones por las que los perros se deprimen

Los perros con amor incondicional a menudo ven a sus dueños como una fuente de alegría sin fin. Es absolutamente cierto que los dueños saben que cuando atraviesan la puerta después de un largo día de trabajo, también se ven inmersos en los apasionados besos de su amado perro mientras ladra, llora, salta y casi todo el tiempo descontrolada. No hay palabras para describir el sentimiento de decepción en esas ocasiones en las que el perro reacciona de repente de una manera más suave o incluso no reacciona en absoluto, sino que se queda ahí mirando.

Depresión a menudo no se diagnostica en perros, pero los veterinarios y especialistas en comportamiento conocen los signos del comportamiento depresivo. Los síntomas de la depresión en los perros incluyen abstinencia, dejar de participar en las actividades que disfruta, volverse inactivo, dormir más y estar menos interesado en la comida.

Pero debido a que no podemos preguntarle a los perros por qué se comportan de la manera en que lo hacen, es importante prestar atención al contexto que rodea este comportamiento y comprender las causas comunes. Aquí hay seis razones por las que su perro puede estar deprimido.

Falta de atención

Los perros suelen ser los más tristes por la mañana antes de ir al trabajo y más felices cuando regresas, eso es porque los perros quieren estar contigo. Los perros son animales sociales y les encanta estar con la gente. Muchos perros se quedan solos durante horas sin contacto humano, acceso a un baño, sin liberación de energía o sin la expresión de sus instintos naturales.

Todos estos pueden conducir a un comportamiento depresivo, pero muchos empleadores no pueden ajustar sus horarios de trabajo. Por eso es importante pasar tiempo con los perros siempre que sea posible y en una variedad de formas, incluida la actividad física, la estimulación mental, el aseo, las caricias o cualquier otra actividad.

Cuando un perro comienza a comportarse como si estuviera deprimido, puede dejar de hacer algunas cosas que disfruta y otras no. En esos momentos, los dueños deben ceñirse al comportamiento en el que el perro todavía muestra interés. No obligue a su perro a hacer algo que no quiera hacer, incluso si antes estaba emocionado. Las acciones compulsivas solo empeoran las cosas.

Si no tienes suficiente tiempo para pasarlo con tu perro, considera contratar a un paseador de perros o pedirle ayuda a un amigo mientras estás fuera.

No hay suficiente demanda hacer ejercicio

La actividad física es importante para la salud general de su perro, pero la rutina de ejercicios también debe satisfacer sus necesidades emocionales. Un patio cercado no puede reemplazar los nuevos olores, vistas y sonidos en los senderos.

La intensidad del ejercicio de referencia es caminar cinco millas por semana, pero no todos los perros son iguales. La intensidad del ejercicio también depende de su edad y energía. Más importante aún, deje que su perro se tome su tiempo y disfrute de su entorno, incluso si tiene que sentarse a esperarlo durante más de 20 o 30 minutos.

La muerte de un familiar o amigo cercano del perro.

Este es el escenario más común que conduce a un comportamiento depresivo en los perros. Desafortunadamente, esta también puede ser la razón más difícil de tratar porque la raíz del comportamiento no se puede reemplazar.

En el caso de la pérdida de otra mascota en la casa, es posible que una de las mascotas restantes responda mejor si agrega una nueva mascota, pero también es posible que las otras mascotas sigan en duelo por el hecho de que no están solos, quieren al amigo perdido.

Los estudios muestran que en el caso de la pérdida de un miembro de la familia, la relación de un perro con su dueño es similar a la relación entre un niño y sus padres. Otros miembros de la familia deben actuar siempre que sea posible para satisfacer las necesidades físicas y especialmente emocionales del perro en situaciones trágicas como estas.

El dueño está deprimido

El vínculo entre el dueño y el perro va más allá de la pérdida. Los estudios demuestran que los perros pueden saber cuándo estamos felices y cuándo estamos tristes por las expresiones faciales.

Los perros también se utilizan para detectar niveles bajos de azúcar en sangre en diabéticos y pacientes con cáncer. Ciertamente pueden adaptarse a los humanos, adaptándose a los cambios en nuestro lenguaje corporal y emociones, incluso a los más sutiles. Como resultado, pueden verse afectados por la depresión de un miembro de la familia. No podemos engañar a nuestro perro. Entienden muy bien los sentimientos de su dueño.

Modificación de comportamiento

Según los expertos, los métodos de adiestramiento canino también pueden provocar un comportamiento depresivo. Los perros que son corregidos por un comportamiento indeseable pronto dejarán de hacer esos comportamientos para evitar el castigo.

Usar cosas como collares de choque u otras sanciones extremas puede conducir a un estado mental conocido como impotencia, que está relacionado con la depresión. Esto sucede cuando las personas o los animales se sienten débiles e incapaces de evitar situaciones negativas. En estudios, los perros ya no intentan escapar de las descargas eléctricas si creen que es imposible escapar.

En lugar de castigar el comportamiento "malo" o "negativo", los propietarios deben recompensar el buen comportamiento. Los perros que reciben recompensas durante el entrenamiento suelen ser más seguros y atentos a sus dueños que los que son castigados.

Enfermedades

La evitación, la anorexia y el letargo no solo son manifestaciones de la conducta depresiva, sino que también pueden ser síntomas de una enfermedad.

En el caso de perros con enfermedades comunes como artritis, problemas de tiroides, problemas dentales y comportamientos indicativos de depresión deben discutirse con un veterinario. Una vez que se pueden descartar las causas de la enfermedad, puede comenzar a concentrarse en su estilo de vida y en el perro mismo para encontrar formas de mejorar la situación.