Infección por hongos (rinosporidiosis) en perros

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Rinosporidiosis en perros

La rinosporidiosis es una infección crónica (de larga duración) muy rara que suele aparecer en las membranas mucosas de los perros. Ocurre con mayor frecuencia en la nariz y las fosas nasales, pero también puede ocurrir en la nariz y los ojos. La rinosporidiosis pertenece a un grupo de infecciones fúngicas que pueden transmitirse de animales a humanos, lo que significa que puede transmitirse a humanos.

Síntomas y clasificación.

Los signos y síntomas de la rinosporidiosis incluyen: estornudos, sangrado, sibilancias o dificultad para respirar; infección de las fosas nasales con un crecimiento en forma de coliflor; un pólipo u otro crecimiento ubicado cerca o en las fosas nasales: este crecimiento puede ser blanco o amarillento y puede aparecer como manchas o manchas muy pequeñas debido al hongo involucrado en este crecimiento.

Algunas veces, las personas contraerán una forma de esta infección. En tales casos, uno puede notar un pequeño crecimiento o pólipo en los órganos reproductores, incluido el pene o la vagina, o un crecimiento a lo largo de la oreja o cerca del ojo. Sin embargo, este tipo de infección por hongos es extremadamente raro en perros e incluso más raro en humanos.

Razón

La principal causa de rinosporidiosis es la infección por el hongo rhinosporidium seeberi. Los factores de riesgo incluyen la exposición frecuente al agua estancada y vivir en un ambiente seco y polvoriento.

Diagnosticar

La mejor manera de diagnosticar una infección causada por rhinosporidium seeberi es buscar pólipos o crecimientos en la nariz, o detectar células anormales causadas por hongos. Su veterinario puede hacer esto extrayendo el pólipo o extrayendo el tejido afectado para una biopsia.

El médico también puede considerar necesario tomar una radiografía de la cavidad nasal; sin embargo, estas pruebas generalmente arrojarán resultados normales, al igual que otros tipos de pruebas, incluidos los análisis de orina y sangre.

El hongo que causa esta rara forma de infección puede aparecer en otros tipos de estudios, incluida la histopatología. Estos incluyen pruebas de diagnóstico que analizan las células epiteliales o de la piel y el examen de organismos en los tejidos circundantes. Un profesional médico puede extirpar el crecimiento o realizar una rinoplastia, que consiste en cortar parte de la nariz para eliminar el tejido infectado.

Para confirmar el diagnóstico, su veterinario generalmente confirmará los hallazgos patológicos, que a menudo se manifestarán como llagas en las células de la piel, recuentos de células en el tejido alrededor de la nariz o las fosas nasales y el tejido fibroso circundante. Alrededor de las células nasales están anormalmente aumentadas. Las pruebas de laboratorio mostrarán una respuesta inflamatoria en las células de la piel si se liberan organismos fúngicos en la piel y el tejido nasal circundante, lo que ayuda a identificar el tipo de hongo.

Tratamiento

El tratamiento incluye una higiene adecuada y atención al cuidado de las heridas. Es importante aislar a su mascota, o mantenerla en una jaula, durante la recuperación, y mantener la zona de estar limpia y libre de escombros, para evitar la posibilidad de una reinfección.

Cuidar de

Es importante llevar a su mascota al veterinario para las visitas de seguimiento, de modo que pueda ser revisada en busca de crecimientos recurrentes o complicaciones. En algunos casos, no es posible extirpar todo el crecimiento con una cirugía primaria, por lo que es posible que su médico deba repetir algunos procedimientos o tener más cuidado. Debido a que las personas pueden infectarse con rinosporidiosis, es importante mantenerlas limpias en todo momento.