Cáncer nasal (condrosarcoma) en gatos

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Cáncer de tejido conectivo cartilaginoso de la nariz y los senos paranasales en gatos

El condrosarcoma (CSA) es un tumor maligno, invasivo y de rápida propagación en los gatos. Esta enfermedad es relativamente poco común en los gatos y representa aproximadamente el uno por ciento de todos los tumores felinos. Tumor de tejido conjuntivo cartilaginoso de los senos nasales y el vértice nasal que surge del mesénquima embrionario, un tejido conjuntivo colágeno que se encuentra en todo el cuerpo y que ha hecho metástasis a otras partes del cuerpo, incluidos los huesos nasales. Por lo general, ocurre en un lado de la cavidad nasal y se extiende al otro lado con el tiempo.

Los gatos mayores tienen un mayor riesgo, pero cualquier edad puede verse afectada y los gatos machos esterilizados tienen un mayor riesgo. Similar gato siames (Gatos siameses) también se han estudiado para ser susceptibles a esta enfermedad. Además, también se ha descubierto que los animales de las zonas urbanas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar tumores nasales que los animales de las zonas rurales.

Síntomas y tipos de enfermedades.

  • Uno o ambos lados de la nariz sangran y / o secretan pus continuamente
  • Estornudos y dificultad para respirar (dificultad para respirar)
  • Estornudos inversos
  • Tos
  • Epífora (lágrimas)
  • Deformidad facial
  • Obstrucción unidireccional o bidireccional del flujo de aire nasal
  • Mal aliento (halitosis)
  • Anorexia, pérdida de peso
  • Epiléptico relacionado con la actividad cerebral

Razón

Se desconoce la causa exacta, pero existe alguna evidencia de que los animales urbanos tienen un mayor riesgo de tumores nasales, lo que sugiere un vínculo entre la enfermedad y la contaminación ambiental.

Diagnosticar

Su veterinario necesitará que proporcione el historial médico completo de su gato, incluidos los factores que pueden haber provocado los síntomas. Los análisis de sangre generalmente incluyen un hemograma completo, pruebas bioquímicas, análisis de orina y recuento de plaquetas. Los posibles resultados son normales. Su médico también examinará las muestras de sangre en busca de evidencia de una infección bacteriana o fúngica. Los hongos criptocócicos se encuentran comúnmente en gatos con tumores nasales.

Las pruebas radiográficas también pueden ser útiles para confirmar el diagnóstico, pero incluso este método requiere muchos factores. La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) a menudo proporcionan una visión más amplia de la extensión de la enfermedad. Las imágenes con un endoscopio, un dispositivo tubular con una cámara adjunta que permite observar más de cerca el área enferma, también se pueden usar para examinar la estructura interna de los conductos nasales y también se pueden usar para recolectar muestras de tejido para biopsia, pero debido a el pequeño espacio, esto puede ser difícil. Se pueden usar otros métodos para recolectar muestras de tejidos y fluidos, como jeringas y pajitas. La biopsia es la mejor forma de diagnosticar el cáncer nasal.

Su médico también puede tomar radiografías de otras áreas del cuerpo para ver si hay metástasis.

Tratamiento

Este es un tumor maligno y potencialmente mortal que requiere un tratamiento inmediato en la mayoría de los casos. Dada la ubicación del área afectada, la cirugía puede ser peligrosa. La radioterapia es el tratamiento de elección para los tumores en la nariz. La radioterapia también puede ayudar a prolongar la vida de un gato cuando los tumores ya no están activos. La quimioterapia también se recomienda en algunos casos, pero su eficacia a largo plazo no se ha probado para el condrosarcoma en animales.

Cuidar de

Se le puede recomendar que lleve a su mascota al veterinario cada tres meses para un seguimiento después del primer tratamiento. Su veterinario evaluará a su gato para ver si ha ocurrido alguna metástasis durante este tiempo. Se tomarán radiografías de rutina de las partes afectadas, así como de otras áreas del cuerpo, para verificar la recurrencia o diseminación del tumor. La decisión de continuar con la cirugía o la quimioterapia se basará en el pronóstico real en cualquier momento del tratamiento. En algunos casos, puede ser necesario sacrificar a la mascota.

Busque siempre el consejo y la orientación de un oncólogo veterinario antes del tratamiento de quimioterapia, ya que estos medicamentos son altamente tóxicos para la salud humana. Las mujeres embarazadas, en particular, deben tener mucho cuidado al administrar medicamentos de quimioterapia a sus mascotas. Los medicamentos de quimioterapia tienen el potencial de causar efectos secundarios tóxicos, por lo que su veterinario deberá controlar de cerca la estabilidad de su gato y cambiar la dosis según sea necesario.