La diarrea crónica es un cambio en la frecuencia, consistencia y volumen de las heces. La causa de la enfermedad puede originarse en el intestino delgado o en el intestino grueso.
Los pólipos colorrectales son crecimientos de una protuberancia en forma de capuchón en el ano y la pared intestinal. La mayoría no son cancerosos, pero necesitan tratamiento.
La salmonelosis es una infección bacteriana que se encuentra en los gatos causada por la bacteria Salmonella y puede transmitirse a los humanos.
Los hongos a menudo ingresan al tracto intestinal de los animales. Los síntomas más comunes en los gatos son pérdida de apetito, pérdida de peso, depresión y diarrea con estrés.
Si su gato ha perdido más de 10% de peso corporal normal, debe saber que su gato está perdiendo peso o puede tener alguna enfermedad crónica.
La ausencia de evacuaciones intestinales normales provoca la acumulación de sustancias intestinales en determinadas zonas del intestino, lo que afecta la motilidad intestinal.
La estrongiloidiasis es una infección intestinal poco común por el parásito Strongyloides tumefaciens, que causa nódulos marcados y diarrea.
La aspirina es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (también conocido como AINE), se han encontrado efectos beneficiosos de la aspirina en ciertos animales.
Cuando el contenido del estómago de un gato (es decir, la comida) se mueve hacia arriba, hacia el esófago y hacia la boca, la afección se denomina reflujo.
El páncreas es un órgano que produce insulina y enzimas digestivas (que ayudan en la digestión de almidones, grasas y proteínas en la dieta de un gato).