Linfocitos cancerosos en el pulmón de un gato

2712

Granulomatosis linfocítica en gatos

Cuando los linfocitos cancerosos (linfocitos y células plasmáticas) invaden el tejido pulmonar, se denomina granuloma linfocítico, una enfermedad rara que afecta a los gatos. La metástasis puede ocurrir en otros sitios y órganos como hígado, corazón, bazo, páncreas y riñón.

Los granulomas linfocíticos no ocurren en ciertas razas o sexos, pero son más comunes en gatos grandes y de raza pura.

Síntomas y clasificación.

Los síntomas respiratorios suelen aparecer y empeorar progresivamente. Estos son algunos de los síntomas más comunes de esta enfermedad:

Razón

Actualmente se desconoce la causa subyacente de los granulomas linfoides.

Diagnosticar

Deberá proporcionarle a su veterinario el historial completo de su gato, incluido el inicio y el carácter de los síntomas. Luego, su médico realizará un examen físico, así como pruebas bioquímicas, análisis de orina y recuentos sanguíneos; los resultados a menudo son ambiguos e inconsistentes con la enfermedad.

Mientras tanto, los análisis de sangre pueden mostrar cantidades anormalmente altas de neutrófilos, eosinófilos y basófilos (todos los tipos de glóbulos blancos) en la sangre. Y la radiografía dará detalles sobre las anomalías y el tejido pulmonar. El médico tratante también puede tomar una pequeña muestra de tejido pulmonar (biopsia) para enviar a un patólogo veterinario para un diagnóstico definitivo.

Tratamiento

Desafortunadamente, todavía no existe cura. Sin embargo, la quimioterapia a menudo se combina con cirugía para extirpar el tejido afectado. Los análisis de sangre regulares y la evaluación del corazón y los sistemas corporales son esenciales durante el tratamiento.

Cuidar de

Debido a que no existe cura, debe consultar a un oncólogo veterinario para obtener el mejor consejo. Los medicamentos de quimioterapia son muy tóxicos para otros sistemas del cuerpo y existen muchas complicaciones que pueden ocurrir durante y después del tratamiento. Llame a su veterinario de inmediato si observa algún síntoma malo en su gato, como dificultad para respirar, depresión o pérdida de apetito. En el caso de complicaciones graves, es probable que su veterinario reduzca la dosis del medicamento o suspenda el tratamiento por completo. Además, los medicamentos de quimioterapia pueden ser peligrosos para la salud humana y siempre deben administrarse con la aprobación de un oncólogo veterinario y mantenerse en un lugar seguro.