Cáncer de oído (Aneocarcinoma) en perros

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Adenocarcinoma productor de cera en la oreja del perro

Más común en gatos que en perros, el adenocarcinoma de cerumen es una neoplasia maligna primaria de las glándulas sudoríparas que se encuentran en el conducto auditivo externo. Aunque es poco común, es una de las neoplasias malignas más comunes en el canal auditivo de los perros mayores. Y aunque puede ser localmente invasivo, tiene una baja tasa de metástasis a distancia (diseminación del cáncer).

Además, el género no afecta la probabilidad de este tipo de tumor, pero perro cocker spaniel puede tener un mayor riesgo de enfermedad.

Síntomas y clasificación.

Similar a otitis externa, los perros con adenocarcinoma productor de cerumen tendrán signos vestibulares como mareos, inclina tu cabeza, movimientos esporádicos y tropiezos frecuentes. También se puede detectar agrandamiento focal de los ganglios linfáticos. Otros síntomas dependen del estadio del cáncer.

Etapas tempranas de masas nodulares:

  • Rosa claro
  • Frágil
  • Heridas abiertas
  • Sangrar

Las siguientes etapas:

  • Parece que grandes masas llenan el canal auditivo y penetran a través de la pared del canal hasta las estructuras circundantes.

Razón

Los expertos aún no están seguros de la causa exacta de este tipo de adenocarcinoma, pero la inflamación crónica puede desempeñar un papel en el crecimiento del tumor.

Diagnosticar

Su veterinario realizará un examen físico completo de su perro, observando el historial de síntomas del perro y el historial médico que condujo al inicio de los síntomas. Las pruebas estándar incluyen un hemograma completo, análisis de química sanguínea, hemograma completo y análisis de orina.

Se requieren radiografías y TC (tomografía computarizada) para confirmar el diagnóstico. Por ejemplo, las imágenes de rayos X del cráneo pueden ayudar a determinar si las protuberancias óseas en el tímpano (la extensión ósea del hueso temporal en el cráneo) están involucradas en el tumor. Y las radiografías de tórax y las tomografías computarizadas ayudan a determinar si el cáncer se ha diseminado (hecho metástasis) a otros órganos. Se requiere una muestra de tejido para la biopsia para determinar la naturaleza exacta del crecimiento.

Tratamiento

Se prefiere la ablación del canal auditivo (extirpando completamente el canal auditivo y el oído) y la protuberancia lateral (extirpando la porción ósea del canal auditivo) a la otectomía lateral (extirpando la mayor parte del oído). Esto se debe a que estos métodos pueden prolongar la vida de una mascota de tres a cuatro veces más que la amputación lateral de la oreja, generalmente solo nueve meses. Para tumores grandes o aquellos que se consideran difíciles de extirpar, es posible que se requiera radioterapia.

Cuidar de

Lamentablemente, la enfermedad tiene un mal pronóstico en presencia de tumores y signos neurológicos (mareos, caídas, inclinación de la cabeza, etc.). Su veterinario programará citas de seguimiento para su mascota 1, 3, 6, 9, 12, 18, 21 y 24 meses después del tratamiento para un examen físico de rutina y una radiografía de tórax.