Hongos en la piel de los perros

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Dermatofitosis es el término médico para una infección por hongos que afecta la piel, el cabello y / o las uñas (garras) y se conoce comúnmente como tiña. Los organismos fúngicos más comúnmente aislados fueron Microsporum canis, Trichophyton mentagrophytes y Microsporum gypseum. Esta enfermedad se presenta en perros, gatos y otros animales, incluidos los humanos. La enfermedad se diagnostica con más frecuencia en jóvenes que en adultos.

Esta enfermedad puede afectar tanto a perros como a gatos. Si desea obtener más información sobre los efectos de esta enfermedad en los gatos, visite esta página.

Síntomas de la tiña versicolor en perros

Los síntomas de la tinea capitis en perros suelen incluir los siguientes grupos:

  • Caída del cabello (caída del cabello), que puede estar moteada o en parches circulares
  • Piel y pelaje débiles
  • Piel enrojecida o ulcerada
  • Caspa (costras)
  • Piel oscura
  • Descamación de la piel
  • El prurito (prurito) puede estar presente o no

En casos raros, los perros desarrollarán grandes lesiones nodulares que pueden llamarse kerion. Las garras y los pliegues de las uñas (la parte de la piel que bordea las garras) también pueden infectarse con la tiña, provocando uñas quebradizas o dañadas.

Los perros a veces se clasifican como portadores asintomáticos o silenciosos. En otras palabras, contienen hongos que causan enfermedades pero no muestran signos evidentes de la afección. Estos perros aún pueden transmitir enfermedades a humanos y otros animales.

¿Cómo se contagian los perros con la tiña?

Los perros pueden contraer infecciones fúngicas de la piel de varias formas. Los perros se infectan comúnmente con los hongos Microsporum canis, Microsporum gypseum y Trichophyton mentagrophytes. La prevalencia de estos hongos y algunas de las especies menos comunes que causan la tiña versicolor varía según su ubicación geográfica. Los perros a menudo contraen tiña por contacto directo con animales o personas con tiña versicolor, algunas personas pueden tener poca o ninguna evidencia clínica de la enfermedad. La tiña también se puede transmitir a través de objetos contaminados como camas, cepillos, cortaúñas y jaulas. Algunas especies de hongos de la piel viven en el suelo y los perros pueden enfermarse después de entrar en contacto con la suciedad que alberga a estos organismos.

Cualquier cosa que reduzca la capacidad del cuerpo para responder de manera efectiva al sistema inmunológico (como una edad temprana, una enfermedad de inmunodeficiencia o medicamentos inmunosupresores) aumenta las posibilidades de que el perro desarrolle tiña versicolor, además de dificultar que un perro desarrolle tiña. la probabilidad de una infección más grave. Los entornos abarrotados (por ejemplo, en refugios de animales o jaulas), o donde los nutrientes son bajos, las prácticas de control son deficientes y los períodos de cuarentena son inadecuados, también aumentan el riesgo de infección. En última instancia, una alteración de la capa protectora normal de la piel, como una herida o una infección por pulgas, deja a las mascotas más susceptibles a la tiña.

Diagnosticar

Su veterinario realizará un cultivo de hongos a partir de los pelos arrancados o las escamas de la piel, examinará la muestra de cabello con un microscopio o posiblemente con una biopsia de piel si su mascota tiene tiña versicolor. En algunos casos, los veterinarios usarán una lámpara de Wood para determinar dónde recolectar las muestras. Algunas especies de tiña emiten fluorescencia cuando se exponen a la luz de una lámpara de Wood, pero otras no. También pueden ser necesarias pruebas adicionales.

Tratamiento de hongos en la piel para perros.

La mayoría de los perros pueden ser tratados de forma ambulatoria, pero se deben considerar los procedimientos de cuarentena debido a la naturaleza infecciosa y transmisible de muchas tiñas. En casos leves, el tratamiento tópico puede ser todo lo que se necesita para acelerar la recuperación y reducir el riesgo de que la enfermedad se propague a otros animales o personas. El afeitado de las mascotas de pelo largo puede facilitar que los medicamentos tópicos entren en contacto con la piel. Las opciones de tratamiento incluyen azufre de cal, lavado de enilconazol y gel de baño de miconazol.

Para los casos más graves, su veterinario también le recetará un antimicótico oral como itraconazol, griseofulvina, fluconazol, terbinafina o ketoconazol. El tratamiento generalmente debe continuar durante varios meses y no debe suspenderse hasta que las pruebas de diagnóstico de seguimiento muestren que el perro no tiene tiña versicolor. Si se cree que la afección subyacente (como desnutrición, tomar medicamentos inmunosupresores, etc.) juega un papel importante en el desarrollo de la tiña versicolor en los perros, el problema también debe abordarse.

Viviendo y controlando

Los cultivos de hongos continuos son la mejor manera de monitorear la respuesta de su perro al tratamiento. Algunos animales mejoran con el tratamiento, pero la tiña permanece en su pelaje, piel o garras. Si el tratamiento se detiene demasiado pronto, el perro puede recaer y continuar representando un peligro para otras mascotas. La mayoría de los veterinarios esperarán hasta que el perro no tenga más signos clínicos de tiña y al menos un cultivo fúngico negativo antes de recomendar la interrupción del tratamiento. Además, las pruebas mensuales de actividad sanguínea pueden estar indicadas para perros que reciben ketoconazol o itraconazol porque estos medicamentos pueden ser hepatotóxicos.

Es necesario probar o tratar a otras mascotas (y personas) en el hogar que hayan estado en contacto con la mascota con tiña positiva para evitar que se produzca una reinfección.

Prevención de hongos en la piel

Las mascotas que reciben tratamiento contra la tiña deben aislarse para evitar la propagación de la enfermedad a otros animales o personas. Use guantes desechables y piel y ropa limpias después de manipular mascotas infectadas. Para desinfectar su hogar, aspire todos los pisos y superficies blandas y limpie las superficies duras con un desinfectante eficaz, como una solución de lejía diluida. Su veterinario puede hacer un plan apropiado para tratar, monitorear y descontaminar el medio ambiente según los detalles del caso de su perro.