Hernia (diafragma) en perros

8080

Hernia de diafragma en perros

Una hernia diafragmática ocurre en perros cuando un órgano abdominal (como el estómago, el hígado, los intestinos, etc.) se mueve hacia una abertura anormal en el diafragma, que es la capa de músculo que separa el abdomen del área de la caja torácica. Esto puede suceder por un traumatismo por un golpe fuerte, como un accidente automovilístico, o por un defecto congénito (congénito).

Síntoma

Los signos de una hernia diafragmática incluyen latidos cardíacos irregulares, dificultad para respirar (especialmente después de un golpe fuerte) y síntomas de shock. El abdomen puede fluctuar rápidamente (palpable) o sentirse vacío. Pueden producirse reacciones como vómitos, diarrea e hinchazón debido a daños en los intestinos o el estómago.

En casos congénitos, los síntomas pueden no ser evidentes de inmediato. Los síntomas que aparecen gradualmente incluyen ruidos o soplos cardíacos poco claros, anomalías abdominales y dificultad para respirar. Los signos pueden aparecer repentinamente cuando hay daño en los intestinos, el bazo o el hígado.

Razón

Las hernias diafragmáticas, más comúnmente, son causadas por un trauma como ser golpeado por un automóvil u otro impacto fuerte. Por lo tanto, la hernia diafragmática ocurre con mayor frecuencia en animales a los que se les permite deambular al aire libre y en perros machos. La presión de tal impacto crea un desgarro en el diafragma, permitiendo que un órgano interno sobresalga a través del desgarro.

Se desconoce la causa de la hernia diafragmática congénita, aunque ciertas razas tienen más probabilidades de desarrollar esta malformación. Los Weimeraners y los Cocker Spaniels pueden ser susceptibles, mientras que el número de gatos del Himalaya con hernias diafragmáticas también es mayor. Otros defectos de nacimiento son evidentes en animales con hernia diafragmática congénita, y esta enfermedad puede causar otros problemas como fracturas de costillas, deterioro de la función de los órganos y disminución de la distensibilidad pulmonar.

Diagnosticar

La prueba de diagnóstico más útil es mediante el uso de rayos X (rayos X) para ver anomalías internas. Si no es suficiente, se pueden utilizar otros procedimientos de imagen como la ecografía.

Los síntomas que inicialmente parecen deberse a una hernia diafragmática incluyen: acumulación de exceso de líquido alrededor de los pulmones o respiración inusualmente rápida debido a otras causas.

Tratamiento

En el caso de una hernia diafragmática traumática, el paciente debe recibir tratamiento por shock y la frecuencia cardíaca y respiratoria deben estabilizarse antes de la cirugía. La cirugía debe restaurar los órganos dañados, así como las aberturas en el diafragma. Es importante que el perro se estabilice antes de que comience la cirugía, ya que la cirugía no siempre mejora los problemas cardíacos o respiratorios.

Para la hernia diafragmática congénita, la cirugía debe realizarse lo antes posible para evitar daños mayores a los órganos internos del animal. Nuevamente, es importante que la respiración y la frecuencia cardíaca se estabilicen antes de la cirugía. Se pueden usar medicamentos para ayudar a estabilizar el ritmo cardíaco.

Cuidar de

Una vez que se completa la cirugía, hay problemas secundarios a los que debe prestar atención. La frecuencia cardíaca debe controlarse con un monitor (electrocardiograma) que verifica si hay latidos cardíacos irregulares.

La hipertermia, en otras palabras, un aumento de la temperatura corporal, se producirá en algunos animales después de la cirugía. Otro problema común es la hinchazón o la acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar).

La mayoría de los perros sobreviven a una cirugía exitosa y se controlan todos los efectos secundarios.

Evitar

No existe un método que pueda prevenir la hernia diafragmática congénita, aunque es mejor operarse lo antes posible. Para evitar incidentes dolorosos que pueden causar una hernia diafragmática, es mejor mantener a su perro alejado de áreas potencialmente peligrosas, como carreteras donde es probable que ocurran accidentes automovilísticos.