Heces negras y pegajosas debido a la sangre en los perros.

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Taburete negro en perros

El término melena se utiliza para describir las heces negras y alquitranadas que se producen debido a la sangre en las heces que tragan los perros.

La meastenia gravis suele producirse por sangrado en la parte superior del tracto digestivo. También se ha observado en perros que ingieren grandes cantidades de sangre del tracto respiratorio, por ejemplo, hemorragias nasales o tos y tragar sangre de los pulmones. La meastenia gravis en sí misma no es una enfermedad, sino un síntoma de una afección médica subyacente, como una úlcera de estómago o un trastorno de la coagulación de la sangre. Heces fecales oscuras o pegajosas por tragar sangre a su paso por el tracto digestivo.

Síntoma

Otros síntomas asociados con la melena dependen de la causa, la gravedad y la ubicación del sangrado subyacente.

  • En perros con hemorragia gastrointestinal, otros síntomas pueden incluir

○ Vómitos, sangrado o ausencia de sangrado
○ anorexia
○ Pérdida de peso
○ Debilidad e incapacidad para hacer ejercicio
○ Membranas mucosas pálidas
Anemia
○ Respiración rápida o difícil
○ Dolor abdominal bajo

  • En perros con hemorragia respiratoria, otros síntomas pueden incluir:

Hemorragia nasal
Estornudo
○ Tos con sangre
○ Membranas mucosas pálidas
Anemia
○ Debilidad e incapacidad para hacer ejercicio
○ Respiración rápida o difícil

  • En perros con un trastorno anormal de la coagulación sanguínea, otros síntomas pueden incluir:

Hemorragia nasal
○ Sangre en la orina
○ Heces de color rojo brillante con sangre
○ Sangre en el ojo
○ Vómitos, sangrado o ausencia de sangrado
○ Moretones inusuales
Anemia
○ Membranas mucosas pálidas
○ Debilidad e incapacidad para hacer ejercicio
○ Respiración rápida o difícil

Razón

Las heces negras pueden tener muchas causas, que incluyen:

  • Úlceras del sistema digestivo.
  • Tumores en la boca, el esófago, el estómago o el intestino delgado
  • Infecciones gastrointestinales
  • Cuerpo extraño en el sistema digestivo
  • Trastornos inflamatorios del intestino
  • ERC
  • Insuficiencia suprarrenal crónica
  • Toxicidad por drogas
  • Exposición al veneno
  • Parásitos
  • Insuficiencia hepática
  • Pancreatitis
  • Desordenes endocrinos
  • Infección, cáncer o cuerpo extraño en los pulmones o la nariz
  • Lesión
  • Trastornos asociados con hematoma anormal

Diagnosticar

Deberá proporcionar un historial detallado y la salud de su perro, la aparición de los síntomas y los posibles factores predisponentes. El perfil que proporcione puede darle a su veterinario una pista sobre el origen de la sangre. Después de hacer un historial completo, su veterinario realizará un examen físico completo. Las pruebas de laboratorio estándar para un perro con melena incluyen un hemograma completo (CBC), perfil bioquímico, análisis de heces y análisis de orina. Los resultados de estas pruebas revelarán la gravedad de la melena de su perro y pueden indicar una causa subyacente subyacente. También pueden ser necesarios procedimientos y pruebas adicionales. Esto incluye radiografías, ecografías, endoscopia, análisis de sangre especializados, cirugía y biopsias de tejidos, según el caso específico de su perro.

Tratamiento

El objetivo principal de la terapia es abordar la enfermedad subyacente que, si tiene éxito, eventualmente resolverá la melena. La terapia con líquidos puede estar indicada para reemplazar los déficits de líquidos en el cuerpo, y en perros con pérdida de sangre severa y anemia, también puede ser necesaria una transfusión de sangre. El tratamiento adicional dependerá de los otros síntomas de su perro y las causas de la melena. Por ejemplo, los perros con úlceras pépticas pueden tratarse con cambios en la dieta y medicamentos para reducir la secreción de ácido gástrico, proteger la mucosa gastrointestinal y limitar los vómitos (si es necesario). Luego, los perros que hayan ingerido rodenticida serán tratados con vitamina K.

Cuidar de

La duración y el tipo de tratamiento prescrito para su perro dependerán de la causa y la gravedad de la melena. Inicialmente, se pueden solicitar análisis de sangre regulares para controlar si la anemia del perro continúa o empeora, lo que puede hacerse con más frecuencia una vez que la salud del perro se haya estabilizado. Esté atento a cualquier deterioro de los signos clínicos de su perro durante el tratamiento e informe a su veterinario si tiene alguna inquietud.

La mayoría de los perros se recuperan de la melena, siempre que se trate adecuadamente la enfermedad que causa el síndrome.