Retención de agua e hinchazón de los tejidos debido a la acumulación linfática en los gatos

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Linfedema en gatos

Aunque es menos común en gatos que en perros, el linfedema es una afección médica grave. Ocurre cuando la retención de líquidos localizada y la hinchazón de los tejidos circulan por todo el sistema linfático. También conocido como linfa, este líquido acuoso a menudo se concentra en los espacios intersticiales, especialmente en la grasa subcutánea, debido al daño del sistema linfático.

Síntomas y clasificación.

La acumulación de líquido (edema) suele ser indolora y provoca picaduras; es decir, aparecen hendiduras si se presiona la piel con un dedo (que eventualmente desaparecen si se produce fibrosis). Mientras tanto, la inflamación de las extremidades se produce desde el nacimiento o se desarrolla durante los primeros meses de vida. La hinchazón puede afectar una o más extremidades y, por lo general, comienza en la extremidad trasera y avanza gradualmente. En algunos casos, también pueden producirse cojera y dolor.

Razón

Las formas hereditarias y congénitas (presentes desde el nacimiento) de linfedema son causadas por anomalías del sistema linfático, como aplasia, disfunción valvular y fibrosis de los ganglios linfáticos. Otras posibles causas incluyen enfermedades cardíacas, lesiones en los vasos linfáticos o los ganglios linfáticos y la exposición al calor o la radiación.

Diagnosticar

Deberá proporcionarle a su gato un historial completo, incluida la aparición de los síntomas, a su veterinario. Luego, el médico realizará un examen físico completo, así como una prueba bioquímica y de recuento sanguíneo completo; los resultados suelen ser normales.

Sin embargo, la prueba más confiable que se usa para diagnosticar esta afección se llama angiografía. Esta prueba por imágenes utiliza un agente de contraste, que se inyecta directamente en el sistema linfático, para ver mejor el área afectada antes de tomar una radiografía.

Tratamiento

Aunque actualmente no existe cura para el linfedema, se han probado varios tratamientos médicos y quirúrgicos con resultados variables. La aplicación a largo plazo de terapia de compresión y antibióticos para prevenir infecciones puede tener éxito en algunos gatos enfermos, mientras que es poco probable que el descanso y el masaje sean útiles para tratar la afección. También existen otras técnicas quirúrgicas que se utilizan para tratar el linfedema, pero ninguna ha tenido resultados consistentes.

Cuidar de

Dado que no existe cura, la mayoría de los veterinarios se centran en aliviar los síntomas secundarios y las complicaciones como la cojera.