Carcinoide de cáncer en gatos

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Carcinoma de células escamosas de oreja de gato

Los gatos pueden verse afectados por varios tipos de tumores cutáneos, incluso en los oídos. Un tipo de tumor que puede afectar el oído es el carcinoma de células escamosas. El carcinoma de células escamosas (SCC) se puede describir como un tumor particularmente maligno e invasivo que se desarrolla en la capa escamosa como células epiteliales, el tejido que recubre el cuerpo o recubre las cavidades de los músculos. Estas células de tejido escamoso se denominan células escamosas.

El carcinoma, por definición, es una forma de cáncer extremadamente agresiva y persistente que a menudo reaparece después de ser extraído del cuerpo y hace metástasis a otros órganos y ubicaciones del cuerpo.

El carcinoma de células escamosas del oído (que afecta al oído) puede ser causado por una exposición excesiva al sol. La enfermedad es más común en gatos blancos y gatos con orejas blancas. Este tipo de tumor comienza con áreas rojas y escamosas en la punta de la oreja. Las llagas o úlceras suelen ser de corta duración y gradualmente se agrandan. También puede haber llagas en la cara. Este tipo de cáncer se puede tratar con éxito si se detecta a tiempo.

Síntomas y clasificación.

  • Llagas rojas con costras en el borde de la oreja
  • Puede ser rojo por un corto tiempo
  • Llagas sangrantes en el oído
  • Las llagas en los oídos se agrandan gradualmente.
  • A medida que las llagas se agrandan, la punta de la oreja puede desaparecer, la oreja puede deformarse
  • A veces, hay llagas en la cara.

Razón

Exposición excesiva al sol durante mucho tiempo.

Diagnosticar

Deberá proporcionar un historial completo antes de la aparición de los síntomas de su gato. Asegúrese de describir todas las llagas visibles en otras partes del cuerpo, incluso si sospecha que son causadas por lesiones por actividades al aire libre o por rascarse.

Durante el examen, su veterinario observará cuidadosamente las llagas u otros bultos en el cuerpo de su gato. Los ganglios linfáticos se examinarán cuidadosamente para ver si están agrandados, una señal de que el cuerpo está respondiendo a una infección o invasión. Se puede tomar una muestra de líquido linfático para detectar células cancerosas. Su veterinario ordenará un hemograma completo y pruebas bioquímicas para asegurarse de que los otros órganos del gato estén funcionando correctamente y para determinar si el recuento de glóbulos blancos es más alto de lo normal; Esta también es una señal de que el cuerpo está combatiendo una enfermedad o infección invasiva.

Se tomará una biopsia del tejido ulcerado en la oreja del gato para que el médico pueda diagnosticar el tipo específico de crecimiento, ya sea carcinoma o una masa benigna de tejido. Esto es esencial para distinguir las llagas de cualquier otra afección que pueda causar síntomas similares. Las imágenes de rayos X del pecho y el cráneo de su gato le permitirán al veterinario examinar visualmente los pulmones en busca de anomalías, especialmente tumores, y asegurarse de que el cáncer no se haya extendido a los huesos.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de la cantidad de llagas que tenga su gato en los oídos y del tamaño de las llagas. Si solo hay una pequeña úlcera, se puede eliminar con criocirugía, una técnica de congelación. Si la úlcera es más grande o si hay múltiples úlceras, se tratarán quirúrgicamente. Durante la cirugía, se extirpará la mayor parte o la totalidad de la porción vertical (el pabellón auricular) de la oreja del gato. En algunos casos, es posible que también sea necesario extirpar el canal auditivo. La mayoría de los gatos se recuperan bien de esta cirugía, incluso si es necesario extirpar el canal auditivo.

Si la cirugía no es una opción eficaz, se puede usar quimioterapia para destruir las células cancerosas. Sin embargo, la quimioterapia a menudo no es tan eficaz como la cirugía. En algunos casos, su veterinario puede derivar a un oncólogo veterinario para que pueda determinar si existen otras opciones de tratamiento posibles.

Cuidar de

Una vez que el gato se haya recuperado de la cirugía, es probable que lleve una vida normal. Su gato probablemente se verá diferente, pero se adaptará a los cambios de su cuerpo. Deberá vigilar a su gato de cerca para asegurarse de que no desarrolle nuevas llagas en la cara o la cabeza. Trate de limitar la cantidad de tiempo que su gato pasa al sol. Si debe dejar salir a su gato durante el día, deberá aplicar protector solar en las áreas con pelo fino. Si su gato tiende a pasar mucho tiempo en el alféizar de la ventana, puede colocar un toldo o reflector adicional sobre el vidrio para evitar que los rayos ultravioleta (UV) lleguen a su gato. Al igual que con cualquier cáncer, debes llevar a tu gato al veterinario para que revise su progreso periódicamente.

Evitar

Limite la cantidad de tiempo que su gato pasa al sol, especialmente si es un gato blanco o si tiene un pelaje fino. Cuando su gato esté al sol, aplíquele protector solar en las orejas y la nariz.