Bronquitis crónica en perros

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Bronquitis crónica (EPOC) en perros

La bronquitis crónica, también conocida como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ocurre cuando el revestimiento de los bronquios (las vías respiratorias que transportan oxígeno desde la tráquea a los pulmones) se inflama. Por lo general, produce una tos crónica que dura dos meses o más, una tos que no es causada por otras causas, como insuficiencia cardíaca, neoplasias, infecciones u otras enfermedades respiratorias.

A pesar de los esfuerzos de los veterinarios para hacer un diagnóstico general, rara vez se identifica la causa específica de la inflamación. Además, se ha descubierto que las razas de perros pequeños y muy pequeños, como el Western Highland White Terrier y el Cocker Spaniel, son más susceptibles a la EPOC, aunque la enfermedad también se observa ocasionalmente en razas más grandes.

Síntomas y clasificación.

Además de la tos seca (un signo típico de EPOC), otros síntomas de la enfermedad incluyen:

  • Náusea
  • Sonidos pulmonares anormales (es decir, crepitantes, crepitantes, etc.)
  • Incapaz de realizar actividades extenuantes normales
  • La piel y las membranas mucosas se vuelven azules (cianosis ); una señal de que el oxígeno en la sangre es peligrosamente bajo
  • Pérdida espontánea del conocimiento (síncope)

Razón

La inflamación crónica de las vías respiratorias se produce por diversas razones.

Diagnosticar

Deberá proporcionarle a su veterinario un historial completo de su perro, incluido el inicio y el carácter de los síntomas. Luego, su médico realizará un examen físico completo, así como pruebas bioquímicas, análisis de orina y recuentos sanguíneos; los resultados a menudo no son específicos. De hecho, la EPOC rara vez se diagnostica con certeza. Sin embargo, en algunos perros, se desarrollará policitemia vera o eosinofilia (un estado alérgico en el que aumenta el número de eosinófilos concentrados en la sangre) como resultado de esta enfermedad.

Una radiografía de tórax es útil para determinar la gravedad de la enfermedad y evaluar el grado de afectación pulmonar. Los perros con EPOC pueden tener bronquios engrosados o, en casos graves, pulmones colapsados. La broncoscopia, otra importante herramienta de diagnóstico, se utiliza para visualizar el interior de las vías respiratorias e identificar anomalías como tumores, inflamación y sangrado. Esto se hace insertando un instrumento (broncoscopio) en las vías respiratorias, generalmente a través de la nariz o la boca. Esta técnica también se puede utilizar para recolectar muestras de tejido pulmonar profundo, que luego se envían a un laboratorio para un examen detallado.

Su veterinario también puede usar ecocardiografía (ECHO) y electrocardiograma (ECG) para evaluar el corazón e identificar anomalías como hipertrofia cardíaca o insuficiencia cardíaca. Esto incluso puede ayudar a su veterinario a descartar la enfermedad del gusano del corazón.

Tratamiento

A menos que se desarrollen síntomas potencialmente mortales, la mayoría de los perros no requerirán hospitalización. Los veterinarios generalmente recomendarán medicamentos y oxigenoterapia domiciliaria. Por ejemplo, a menudo se utilizan corticosteroides y broncodilatadores, respectivamente, para reducir la inflamación de las vías respiratorias y dilatar las vías respiratorias para facilitar la respiración. Mientras tanto, a menudo se recetan antibióticos a los perros en caso de infecciones pulmonares.

Cuidar de

Desafortunadamente, todavía no existe una cura para la EPOC, pero con la atención adecuada, algunos síntomas se pueden controlar. Por ejemplo, el control de peso, una dieta equilibrada y el estricto cumplimiento de las instrucciones del medicamento controlarán la gravedad y la progresión de la enfermedad.

El ejercicio es especialmente importante, ya que ayuda a eliminar las secreciones en el tracto respiratorio, lo que facilita la respiración del perro. Sin embargo, el ejercicio solo debe hacerse de forma gradual, ya que también puede provocar una tos excesiva. Además, una dieta bien equilibrada ayudará a mantener a su perro sano y en forma, lo que a su vez mejora la capacidad respiratoria, la actitud y la capacidad de soportar el esfuerzo.

Esté atento a la tos excesiva y llame a su veterinario de inmediato si persiste, ya que esto puede provocar una pérdida espontánea del conocimiento (síncope).