Sin más preámbulos, comencemos ...
- Untale con mantequilla: Quiere que lo acaricien, le den palmaditas, le den unas palmaditas en la cabeza ...
- No vacía su orinal con frecuencia: no soporta ensuciarse, y si su inodoro no está tan limpio como él quiere, buscará otro lugar para arreglarlo, sin importar si está permitido o no.
- Engulléelo: puedes engullir a un perro cómodamente, pero a los gatos no les gusta en absoluto, les gusta que los mimen como a la realeza.
- Vístelo: odia la moderación y ni siquiera se molesta en vestirse bien.
- Déle un paseo: limítelo a subir al tren, porque entrará en pánico y también se mareará.
- Obligarlo a posar para una foto: ¡No lo intentes en vano!
- Hacer ruido: los ruidos fuertes lo harán entrar en pánico y huir
- Ponle un collar
- Aliméntelo con la comida que odia: pruebe algunas comidas diferentes, porque es muy quisquilloso
- Despiértalo: tiene sueño y se pondrá de mal humor si lo despiertas